Salsa tradicional
Cómo hacer salsa holandesa
Cremosa, suave y con un toque ácido, la salsa holandesa es el complemento ideal para realzar platos de espárragos, huevos o pescados.

Las salsas son parte fundamental de la gastronomía, si quieres elevar un plato a un segundo nivel, una alternativa ideal es acompañarlo con una deliciosa salsa casera.
La salsa holandesa es una de esas salsas que consigue dar magia a los platos, siendo un ingrediente fundamental en recetas tradicionales como los huevos Benedict. Podrás disfrutar del toque cítrico de una salsa hecha a partir de mantequilla, yemas de huevo y zumo de limón. Una opción estupenda para acompañar diferentes tipos de recetas con verduras, pescados y mariscos.
Sigue el paso a paso de nuestra receta y aprende a elaborar una deliciosa receta de salsa holandesa de manera fácil y rápida en casa. Si aún no has tenido el gusto de probarla ¡no te la puedes perder!
Índice de contenidos
Ingredientes

-
3 yemas de huevo
-
150 gramos de mantequilla
-
1 chorrito de zumo de limón
-
sal
-
pimienta
Raciones
8
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
15 m
Cocinado
5 m
Tiempo total
20 m
Informacion nutricional
Valor nutricional (*por ración)
Cantidad | % | |
---|---|---|
Energía | 173 kcal | 8,65% |
Proteína | 1 g | 1,33% |
Hidratos de carbono | 1 g | 0,36% |
Grasa total | 18 g | 23,04% |
Grasa saturada | 11 g | 60,21% |
Grasa polisaturada | 1 g | 9,09% |
Grasa monosaturada | 5 g | 11,36% |
Colesterol | 155 mg | 51,67% |
Sal | 1 g | 20% |
Sodio | 400 g | 14,29% |
Calcio | 18 mg | 1,5% |
Yodo | 18 mcg | 12% |
Hierro (hombres) | 1 mg | 10% |
Hierro (mujeres) | 1 mg | 5,56% |
Alérgenos

Paso a paso
Para dar comienzo a la receta de la salsa holandesa, en primer lugar, se debe clarificar la mantequilla, es decir, separar el agua de la grasa. Para ello, pon la mantequilla en un cazo a fuego bajo y deja que se funda sin que llegue a hervir y sin remover. Cuando esté completamente derretida, apaga el fuego y déjala reposar unos minutos.
A continuación, pasa a separar las yemas de las claras. Pon las yemas a temperatura ambiente en un bol al baño maría (sin que el bol toque el agua caliente). Añade una pizca de sal, pimienta y remueve. Agrega el zumo de limón mientras sigues removiendo.
Sin dejar de batir, vierte poco a poco la mantequilla, solo la grasa sin el suero (el suero se queda al fondo). Sigue removiendo hasta que quede todo bien integrado.
Sirve la salsa holandesa. Es perfecta para acompañar pescados, mariscos, huevos y verduras, si eres de los que disfruta de una buena salsa, te aseguro que esta receta de salsa holandesa ¡te va a encantar!
Clarifica la mantequilla en un cazo a fuego bajo, es decir, separa el agua de la grasa. Deja que se funda sin que hierva y sin remover.

Reposa la mantequilla unos minutos fuera del fuego.

Separa las yemas y agrégalas a temperatura ambiente a un bol al baño maría (sin que toque el agua). Añade sal, pimienta y remueve. Añade el zumo de limón y remueve.

Sin dejar de batir, vierte la mantequilla poco a poco, solo la grasa, y bate enérgicamente.

Sirve la salsa holandesa con pescado, marisco, verduras...

Historia de la salsa holandesa:
Aunque la salsa holandesa haga alusión en su nombre a Holanda, en realidad su origen se encuentra en Francia. Más concretamente a manos del famoso chef francés, Marie-Antonie Carème. Considerado tras su muerte como el fundador de la alta cocina, Carème, cocino para Napoleón I, Alejandro I de Rusia y Jorge IV rey de Inglaterra. A partir de 1829 dejó la cocina para dedicarse a escribir. Esta receta quedó recogida en su libro 'L'Art Cuisine Française'.
Consejos y trucos
Es importante que la salsa se haga al baño maría para que el huevo espese y no quede muy líquida.
Cuando añadas la mantequilla fundida, hay que hacerlo poco a poco, porque si no, también se puede cortar la salsa.
Si la salsa se traba mucho, la apartamos del agua y, si está muy líquida, aplicamos más calor. Recomendamos usar la salsa directamente, pues en la nevera solidificaría.