Receta al microondas
Brownie a la taza
Cómo preparar un brownie a la taza en minutos con mucho sabor a chocolate

El brownie a la taza es el postre perfecto para darse un capricho cuando apetece disfrutar de un buen bocado de chocolate.
Preparado en menos de 10 minutos, combina todo el sabor intenso y la textura jugosa de un brownie tradicional con la comodidad de hacerse directamente en una taza.
Gracias al microondas, se cocina de forma rápida y sencilla, sin apenas ensuciar, convirtiéndose en la opción ideal para disfrutar de algo dulce y casero al instante.
Índice de contenidos
Ingredientes

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40 gramos de chocolate negro
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20 gramos de mantequilla
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20 gramos de azúcar moreno
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1 pizca de sal en escamas
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30 gramos de harina
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1 pizca de impulsor químico
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40 mililitros de leche
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1 cucharadita de chocolate en pepitas
Raciones
1
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
5 m
Cocinado
1 m
Tiempo total
6 m
Alérgenos



Paso a paso
Elige una taza apta para microondas y coloca en ella 40 g de chocolate negro y 20 g de mantequilla. Llévala al microondas y calienta a máxima potencia durante 10 segundos.
Remueve bien y vuelve a calentar otros 10 segundos, o el tiempo justo hasta que el chocolate se derrita por completo.

Añade al chocolate fundido 20 g de azúcar moreno y una pizca de sal en escamas. Mezcla hasta que se integren perfectamente.

Tamiza 30 g de harina junto con una pizca de impulsor químico (levadura en polvo) y agrégalos a la mezcla. Remueve hasta que quede uniforme y sin grumos.

Vierte poco a poco 40 ml de leche, batiendo con una cuchara hasta obtener una mezcla homogénea.

Agrega 1 cucharadita de pepitas de chocolate y mézclalas suavemente para que se repartan de manera uniforme en la masa.

Cocina el brownie en el microondas a máxima potencia durante 1 minuto.
Si lo deseas, añade unas pepitas extra de chocolate por encima: se fundirán con el calor residual y le darán un acabado irresistible.

Consejos y trucos
Si prefieres un sabor más suave, usa chocolate con leche en lugar de negro, pero reduce un poco el azúcar para equilibrar.
Sustituye la leche por bebidas vegetales (avena, almendra, soja…) y la mantequilla por margarina. Obtendrás un brownie vegano igual de rico.
Coloca una cucharadita de dulce de leche en el centro de la masa antes de cocinarlo. Al comerlo descubrirás un corazón cremoso.
Disfruta el brownie templado, es cuando su textura es más jugosa y se potencia el sabor del chocolate.
Sírvelo con una bola de helado (vainilla, nata o el que prefieras). El contraste frío-caliente es irresistible.
Integra los ingredientes sin batir en exceso para evitar que quede denso o gomoso.
No lo dejes demasiado en el microondas. Un minuto suele ser suficiente; más tiempo lo dejará seco y perderá jugosidad.
Es un brownie, no un bizcocho. Al no llevar huevo, no crece demasiado, pero esa es justamente parte de su encanto.