Arroz meloso con pollo, trucos para un arroz cremoso
El arroz meloso con pollo es una receta deliciosa que se caracteriza por su textura suave y cremosa, casi caldosa, pero sin llegar a ser una sopa. Conseguir un arroz meloso perfecto requiere técnica: el uso de un buen sofrito, la elección del tipo de arroz adecuado y la cocción correcta son esenciales.
Para este plato, es ideal utilizar arroz de grano corto como el bomba o el arborio, que liberan almidón durante la cocción, contribuyendo a la textura melosa. El sofrito, una base de cebolla, pimiento verde, ajo, y tomate, es fundamental, ya que aporta un sabor profundo y complejo al plato. Para realzar aún más el sabor, hemos añadido una infusión de azafrán y pimentón ahumado, que aportan un color dorado y un dan más sabor al plato.
Finalmente, un toque de cebollino picado fresco añade un contraste de color y un frescor que equilibra perfectamente el conjunto. Este arroz meloso con pollo es una verdadera delicia que conquista a cualquier comensal.
Índice de contenidos
Ingredientes
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300 gramos de arroz bomba
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750 gramos de pollo troceado
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1.3 litros de caldo de pollo
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100 mililitros de vino blanco
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1 cebolla morada
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1/2 pimiento verde italiano
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1 tomate pera
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8-10 hebras de azafrán
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1/2 vaso de agua templada
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1 cucharadita de pimentón dulce
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2 dientes de ajo
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pimienta blanca
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sal
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3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
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cebollino fresco
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
20 m
Cocinado
1 h 10 m
Tiempo total
1 h 30 m
Informacion nutricional
Valor nutricional (*por ración)
| Cantidad | % | |
|---|---|---|
| Energía | 594,66 kcal | 29,73% |
| Proteína | 41,79 g | 55,72% |
| Hidratos de carbono | 69,47 g | 25,26% |
| Azúcares | 3,33 g | 6,66% |
| Grasa total | 17,52 g | 22,42% |
| Grasa saturada | 3,81 g | 20,84% |
| Grasa polisaturada | 2,03 g | 18,45% |
| Grasa monosaturada | 8,9 g | 20,23% |
| Colesterol | 122,94 mg | 40,98% |
| Fibra | 3,5 g | 11,67% |
| Sal | 1,4 g | 28% |
| Sodio | 0,04 g | - |
| Calcio | 67,8 mg | 5,65% |
| Yodo | 22,92 mcg | 15,28% |
| Hierro (hombres) | 4,13 mg | 41,3% |
| Hierro (mujeres) | 4,13 mg | 22,94% |
Alérgenos
Sulfitos
Paso a paso
No hay nada más fácil que preparar un delicioso arroz meloso con pollo para alimentar a toda la familia. Comienza cortando las verduras. Pela y pica finamente 2 dientes de ajo. Lava un pimiento verde italiano, cuya piel es más fina y su sabor menos amargo, y trocéalo en pedazos muy pequeños. Haz lo mismo con una cebolla morada, cortándola en trozos diminutos. Reserva cada verdura en boles separados para añadirlas en el orden correcto al sofrito.
Lava un tomate pera y rállalo, guardando la pulpa y desechando la piel. Reserva el tomate rallado para su uso posterior.
Haz una infusión de azafrán. En un mortero pon 8-10 hebras de azafrán y una pizca de sal. Muele el azafrán hasta que quede textura de polvo y viértele 1/2 vaso de agua templada. Deja que la infusión repose hasta usarla más adelante.
Prepara el pollo. Si ya lo tienes troceado quítale solo parte de la piel para que el arroz no resulte tan graso, si lo troceas tú haz piezas no muy grandes para que se cocinen bien y quede tierno. Después pon sal y pimienta por los dos lados.
Prepara una olla y llévala al fuego. Vierte 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y dora el pollo por ambos lados hasta que quede sellado, dorado, pero no cocinado del todo. Después llévalo a un plato y resérvalo hasta que el sofrito esté terminado.
En el mismo aceite en el que doraste el pollo, añade una cucharada adicional de aceite de oliva virgen extra y baja el fuego a medio-bajo. Añade la cebolla picada y sofríela con una pizca de sal hasta que esté bien concentrada.
Aparta la cebolla hacia un lado de la olla y dora ligeramente los ajos. Incorpora el pimiento troceado y mezcla bien con las demás verduras. Continúa cocinando a fuego lento hasta que el pimiento esté suave. Luego, añade el tomate rallado y mézclalo bien en el sofrito. Cocina hasta que el tomate se reduzca completamente y no quede líquido.
Incorpora el pollo al sofrito junto con 1 cucharadita de pimentón dulce, mezclando bien para que el pollo se impregne de todos los sabores. Luego, añade 100 ml de vino blanco, remueve y deja que el alcohol se evapore durante un par de minutos a fuego medio.
Agrega 1.3 L de caldo de pollo y la infusión de azafrán. A continuación, incorpora 300 g de arroz bomba. Lleva el fuego a temperatura alta y remueve el arroz durante los primeros 5 minutos de cocción para que libere parte de su almidón y se vuelva más meloso. Reduce el fuego y continúa cocinando el arroz durante 13 minutos más.
Para terminar, corta finamente un poco de cebollino y espolvoréalo sobre el arroz meloso de pollo justo antes de servir. Este toque final añadirá frescura y color a tu plato.
Pica finamente el ajo, la cebolla y el pimiento. Ralla el tomate y retira la piel. En un mortero machaca el azafrán junto con una pizca de sal. Agrega el agua templada y deja infusionar.
Retira la piel del pollo troceado, salpimienta y dora en en una olla con el aceite caliente. Retira y reserva.
En la misma olla, agrega otra cucharada de aceite y sofríe a fuego medio-bajo la cebolla con una pizca de sal. Dora el ajo e incorpora el pimiento. Cocina a fuego lento. Agrega el tomate rallado y reduce hasta que no quede líquido.
Añade el pollo con el pimentón. Agrega el vino y cocina 2 minutos a fuego medio. Añade el caldo, la infusión de azafrán y el arroz. Sube a fuego alto y cocina 5 minutos removiendo. Reduce el fuego y cocina 13 minutos más.
Sirve el arroz meloso con pollo decorado con cebollino picado y ¡a disfrutar!
Consejos y trucos
Dedica tiempo a preparar un buen sofrito. Pochar la cebolla y los pimientos hasta que estén bien caramelizados y añadir el tomate rallado hasta que se reduzca completamente es esencial. Este paso aporta una base de sabor rica y profunda que se infunde en todo el plato, haciendo que el arroz meloso con pollo tenga un sabor excepcional.
Usa arroz bomba para conseguir la mejor textura melosa. Esta variedad de arroz absorbe más líquido que otros tipos, lo que permite que el arroz quede cremoso sin perder su forma. Su capacidad de absorción garantiza que se empape de todos los sabores del caldo y el sofrito.
Durante la cocción, remueve el arroz con frecuencia, especialmente al principio, para que libere su almidón y contribuya a la textura melosa del plato. Sin embargo, no olvides ajustar el fuego y vigilar el arroz constantemente para evitar que se pegue al fondo de la olla. Si ves que el arroz está secándose demasiado rápido, puedes añadir más caldo caliente poco a poco para mantener la cremosidad deseada.
