15 tipos de café que todo amante del sabor debería conocer
Guía práctica
Desde el clásico espresso hasta mezclas exóticas, descubre cuál es tu favorito
Corto, con leche o descafeinado, pero también americano, latte, capuchino y otras mil formas más. El café es una de las bebidas más consumidas en el mundo y en nuestra sociedad, no por menos es la que más alternativas nos ofrece. La cantidad de variedades de café que podemos encontrar en cafeterías especializadas resulta abrumadora, así que una guía como esta nunca viene mal. ;)
Te explicamos los 15 tipos de café más populares, qué llevan y cómo saben para que puedas pedir el que más de guste en tu bar de confianza, pero también puedas prepararlo en casa cuando más se te antoje. Algunos cafés son intensos y llenos de cuerpo, otros suaves y dulces, con una, dos, tres o más capas de café, leche, nata… en la que se juega con los sabores, pero también con las texturas.
Prepárate para descubrir hasta 15 tipos de café, desde los más populares hasta opciones todavía no tan conocidas que seguro te sorprenden y hasta puede que te creen una necesidad. ¡Vamos al lío!
Espresso
- Qué lleva: Café molido fino y agua caliente a presión.
El espresso es la esencia del café concentrado. Preparado con café molido fino y agua caliente a presión, se sirve en taza pequeña. Su crema dorada es signo de su calidad. Su sabor es intenso, aromático y con un toque amargo. Perfecto para quienes buscan un chute de energía rápida.
Americano
- Qué lleva: Espresso y agua caliente.
El café americano nace de aligerar el café espresso con agua caliente. Mantiene el aroma y el carácter del espresso, pero con una intensidad más suave, ideal para quienes quieren disfrutar del café durante más tiempo (también es más grande) sin sentirlo demasiado fuerte. Es ligero, equilibrado y más fácil de beber a cualquier hora del día.
Cappuccino
- Qué lleva: Espresso, leche vaporizada y espuma de leche (en cantidad 1:1:1).
Un café cappuccino combina espresso, leche vaporizada y espuma de leche en partes iguales. El resultado es un café cremoso y espumoso, con un equilibrio perfecto entre el sabor intenso del café y la suavidad de la leche. Su textura aterciopelada lo hace único y delicioso.
Latte
- Qué lleva: Espresso, mucha leche y poca espuma.
El café latte es similar al cappuccino, pero con más leche y menos espuma, lo que lo hace más suave y fácil de beber. Su sabor es dulce y delicado, invitando a añadir sabores extra como vainilla, caramelo o avellana para un toque más personal.
Cortado
- Qué lleva: Espresso y un chorrito de leche caliente.
El café cortado mezcla el espresso con un pequeño chorrito de leche caliente. Este café sigue siendo intenso, pero la leche le aporta algo más de suavidad que el espresso original no tiene. Es ideal para quienes quieren disfrutar de la potencia del café sin que sea abrumador.
Flat White
- Qué lleva: Espresso y leche vaporizada con microespuma.
El café flat white se prepara con espresso y leche vaporizada con microespuma, es decir, es similar al latte, pero más concentrado y servido en una taza más pequeña. Su textura es sedosa y cremosa, y su sabor es fuerte sin ser amargo.
Macchiato
- Qué lleva: Espresso y una pequeña cantidad de espuma de leche.
El macchiato es un espresso manchado con un poco de espuma de leche. Este toque suaviza la intensidad del café al estilo de un cortado, pero con un toque más ligero y cremoso al espumar la leche. Sigue siendo fuerte, para los que les gusta un café intenso.
Mocha
- Qué lleva: Espresso, chocolate, leche y crema (opcional).
El café mocha combina el espresso con chocolate, leche y a veces crema batida. El resultado es un café dulce, cremoso y reconfortante, donde el amargor del café se mezcla con el dulzor del chocolate. Es perfecto para las más golosas. ¡A nosotras nos encanta en las tardes de invierno!
Café filtrado o Pour Over
- Qué lleva: Café molido medio y agua caliente vertida lentamente.
El café filtrado o pour over se prepara añadiendo agua caliente lentamente sobre el café molido medio. Su sabor es limpio, ligero y permite apreciar matices delicados como notas frutales o florales que en el espresso perdemos. Es ideal para quienes buscan y disfrutan de un café de especialidad y algo más sofisticado.
Cold Brew
- Qué lleva: Café molido grueso y agua fría (infusión 12-24h).
El cold brew se consigue infusionando café molido grueso en agua fría durante 12 a 24 horas. El resultado es una bebida suave, dulce y menos ácida que el café caliente, ¡perfecta para días calurosos! Se puede disfrutar solo, con hielo o con un toque de leche.
Café turco
- Qué lleva: Café molido muy fino, agua y azúcar (opcional).
El café turco se prepara con café molido muy fino y agua, a veces con azúcar, y se sirve sin filtrar. Su textura espesa y su sabor intenso hacen de esta bebida resulte única, con sedimento en el fondo de la taza que le da carácter. Es un café potente, aromático y lleno de tradición.
Café vienés
- Qué lleva: Café filtrado o espresso y crema batida.
El café vienés combina café filtrado o espresso con crema batida. El resultado es una bebida elegante y cremosa, con un sabor suave y dulce que contrasta con la intensidad del café.
Ristretto
- Qué lleva: Espresso con la misma cantidad de café, pero menos agua.
El café ristretto es un espresso preparado con la misma cantidad de café, pero con menos agua. Esto da como resultado una taza muy concentrada y pequeña, con un sabor más intenso todavía, dulce y con más cuerpo que el espresso clásico. Ideal para las que les encanta de verdad la intensidad del café más puro.
FOTO https://www.cocinatis.com/como-cocinar/consejos-trucos/como-limpiar-la-cafetera-italiana.html
Café bombón
- Qué lleva: Espresso y leche condensada.
El café bombón mezcla espresso con leche condensada. Su sabor es dulce y aterciopelado, con un equilibrio delicioso entre la intensidad del café y la cremosidad de la leche. Es ideal especialmente para las más golosas a las que les encanta el dulce.
Irish Coffee
- Qué lleva: Café caliente, whisky, azúcar y crema batida
El Irish Coffee combina café caliente con whisky, un toque de azúcar y una capa de crema batida. El café intenso se mezcla con el dulzor y el toque alcohólico del whisky, perfecto para disfrutar en una tarde fría o como un capricho especial.