A continuación, repasamos paso a paso cómo esterilizar los tarros correctamente para hacer conservas de todo tipo. Una técnica muy útil y sencilla para conservar durante mayor tiempo postres como mermeladas.
Antes de comenzar, ten en cuenta los siguientes consejos:
- Os recomendamos utilicéis los tarros de boca ancha, lo que nos facilitará el acceso a su interior y la posterior manipulación de los alimentos.
- Escoge con cuidado el tamaño de los tarros, ya que no se podrán realizar las conservas sin rellenar completamente los tarros.
- Es recomendable etiquetar las conservas para recordar con exactitud la fecha de su elaboración, ya que se recomienda consumir la conserva casera antes de los siguientes 12 meses.
Necesitas:
- Tarros
- Una cazuela
- Agua
- Un trapo de algodón
Cómo esterilizar tarros de conserva
- Para empezar, cubre el fondo de una cazuela con un trapo de algodón.
- Separa las tapas de los tarros. Coloca primero los botes y después las tapas dentro de la cazuela.
- Añade agua hasta cubrir los botes por completo.
- Pon la cazuela al fuego y deja hervir 30 minutos.
- Una vez esterilizados los tarros, saca las tapas y los botes de la cazuela y deja secar boca abajo sobre un trapo limpio. También poder secar en el horno, media hora a 100ºC.
- Utiliza la misma técnica para esterilizar otro tipo de utensilios para una mayor higiene. De hecho, como parte del proceso de la conservación, es recomendable esterilizar las herramientas que vayamos a utilizar, como pueden ser tenedores, cuchillos o cucharas que puedan sernos útiles.
Cómo envasar al vacío tarros de conservas
- Una vez esterilizados los tarros de cristal, rellena hasta arriba con la conserva y cierra los tarros con tapa.
- Cubre el fondo de una cazuela grande con un trapo, coloca los botes cerrados encima y rellena con agua hasta cubrirlos completamente.
- Lleva la cazuela al fuego y cuando empiece a hervir deja cocer a fuego suave durante una hora.
- Retira la cazuela del fuego y deja enfriar.
- Saca los tarros y seca con un trapo.
- Conviene etiquetar las conservas con la fecha en la que se embotan y así tener una referencia, lo recomendable es consumir la conserva casera en los siguientes 12 meses a su envasado.
Nota: Es conserva en caso de que se cueza mínimo unos 30 minutos al baño maría. Si no llega a los 30 minutos, es una semiconserva y habría que conservarlo en la nevera.
¡Hora de cocinar!
Podemos utilizar los tarros de conserva para una gran variedad de recetas, pero las mermeladas son la conserva estrella por excelencia. En Cocinatis hemos preparado una gran variedad de mermeladas, desde las clásicas de fresas o frambuesas, hasta las mermeladas más originales aprovechando la fruta de temporada, como son las mermeladas de kiwi, sandia o cerezas.
También puedes aplicar esta técnica para conservar durante más tiempo recetas como el dulce de membrillo casero. En este caso, puedes reducir el tiempo de cocción o añadir un poco más de agua para conseguir una textura más cremosa y así sea más sencillo el guardarlo en un tarro.
La salsa de tomate es una de las recetas más recurridas para guardar en conserva. Muy práctica para acompañar nuestros platos de pasta, siempre podemos combinarla con distintas especias como albahaca u orégano para darle un toque distinto.
Las conservas no solo son útiles para guardar salsas o las clásicas mermeladas, sino que podemos utilizarlas para guardar tomates, verduras o bonito y así poder recurrir a ellos en la elaboración de nuestras recetas favoritas. De este modo podemos hacer salsas caseras de tomate o ricas y originales recetas como la de calabacín rellenos de atún con un producto natural y casero.