Qué es el ‘Meal Prep’ y por qué la gente lo está amando (aunque tú lo odies un poco)
Ideas para menú semanal
Organiza tu semana cocinando solo un día y sin perder la cabeza en el intento
 
            Si como yo, tienes el algoritmo de TikTok lleno de comida y recetas, seguro que alguna vez te ha salido el clásico vídeo americano ordenando la cocina. Los hay también en los que enseñan la nevera llena de tuppers ordenados por colores (por colores sí, no sé como lo consiguen, eso es otro nivel) y siempre, siempre, nunca falla, una persona sonriendo mientras dice que ya tiene toda la semana resuelta. Pues resulta que ahora esto también tiene nombre y se llama: meal prep.
El concepto en sí no es nuevo, ya lo verás cuando te explique qué es exactamente, pero, una vez más, Internet ha hecho lo suyo, le ha dado nombre y lo ha convertido en una tendencia de estilo de vida. Lo que antes era una estrategia práctica para organizar la semana, ahora es casi un ritual de autocuidado: cocinar para ti como una forma de organizar la cabeza y ganar tiempo para todo lo demás. Te suena, ¿verdad?
Vamos a descubrir de qué se trata esta nueva tendencia que llaman meal prep y algunas ideas fáciles para ponerlo a prueba y que puedas ver si encaja contigo. ¡Vamos a ello!
¿Qué es el Meal Prep exactamente?
El meal prep consiste básicamente en preparar tus comidas con antelación (normalmente en un solo día para toda la semana) para ahorrar tiempo, dinero y, sobre todo, estrés durante la semana. Es así como consiste en planificar, cocinar y guardar tus comidas ya listas en la nevera o el congelador para varios días.
Eso sí, no se trata de cocinar por cocinar sin sentido o un solo plato en grandes cantidades, sino de hacerlo con estrategia y cabeza. Ayuda, por ejemplo, preparar bases (como arroz, pasta, legumbres o verduras asadas), proteínas (pollo, tofu, pescado, huevos) y salsas o aderezos que luego puedes combinar fácilmente, creando diferentes platos para durante la semana.
Por supuesto este tipo de técnicas de organización son para gustos. A mí, personalmente, me parece liberador y muy cómodo el llegar al medio día a casa entre semana y tenerlo todo listo, pero hay veces que se me hace imposible prepararlo con antelación o, simplemente, me apetece improvisar. Así que ya ves, que depende hasta del momento y la semana.
Meal prep y batch cooking, ¿son lo mismo?
Aunque se parecen mucho, la verdad es que no son exactamente iguales.
El batch cooking apuesta por la versatilidad. Consiste en preparar ingredientes sueltos que luego podemos combinar según nos apetezca en diferentes platos.
 
            En el batch cooking se cocinan grandes cantidades de ciertos ingredientes o platos base como arroz, lentejas, verduras asadas o pollo al horno, por ejemplo, que después se combinan durante la semana para crear platos y comidas distintas. Encaja más si te gusta improvisar con lo que tienes preparado y no te importa dedicar un poco de tiempo durante la semana a la cocina.
El meal prep, en cambio, consiste en cocinar todas las comidas completas de la semana en un solo día. Es decir, con el meal prep dejamos los platos listos para que solo sea recalentar y comer en el momento.
Ésta requiere una planificación más cerrada, podríamos decir. Es especialmente práctica para dejar ya todo listo para llevar al trabajo o recalentarlo, sin necesidad de pensar o preparar algo más.
En ambos casos dejamos de hablar meramente de cocinar, sino que también tratan de organización y planificación, cada uno en su estilo.
En resumen:
- Batch cooking: Preparar ingredientes para mezclar y crear platos distintos y rápidos.
- Meal prep: Cocinar platos enteros para sacar de la nevera, recalentar y comer directamente.
Ideas de Meal Prep fáciles y ricas
Si quieres probarlo, pero no sabes por dónde empezar, aquí van algunas ideas de meal prep que funcionan siempre. Lo mejor es que puedes adaptarlas a tu gusto o a lo que tengas en casa.
Pollo al horno con verduras y arroz integral
Prepara el pollo al horno con especias (pimentón, ajo y hierbas), arroz integral cocido y verduras asadas de temporada (calabacín, pimientos, zanahorias).
Puedes añadir un chorrito de aceite de oliva antes de calentarlo o salsa de yogur al momento de comerlo para darle un toque más jugoso.
Garbanzos con verduras y huevo duro
Agrega a tus garbanzos las verduras que gustes. Con un básico de cebolla, zanahoria, puerro y pimientos, especias como laurel y comino, quedan genial. Cocina huevos duros aparte y agrégalos al montar el táper.
Puedes sustituir el huevo por atún, langostinos o pollo desmenuzado si lo prefieres.
Salmón al horno con quinoa y brócoli
Fácil y rápido. Cocina los filetes de salmón al horno con limón y eneldo y acompáñalos en el plato con quinoa cocida (o arroz) y brócoli al vapor.
Puedes personalizarlo como gustes, con otras verduras, cereales y salsas. Con semillas de sésamo o un toque de salsa de soja (si es baja en sal mejor) queda buenísimo, por ejemplo.
Tacos de pollo o pavo con verduras y arroz
La clave de esta receta está en el relleno. Usa pollo o pavo con especias mexicanas (pimentón, comino, ajo…), arroz integral y verduras salteadas (pimientos, maíz, calabacín).
Guarda la carne, el arroz y las verduras en capas en tápers, así en el momento de comer solo tendrás que rellenar las tortillas integrales. Aunque también puedes comerlo directamente del táper.
Si tienes la opción, añade aguacate o queso fresco justo antes de comerlos. Quedarán mucho más jugosos.
Pasta con pollo y verduras
Acompaña la pasta (si es integral, mejor) cocida al dente con pollo a la plancha y verduras salteadas (brócoli, zanahoria, calabacín… como gustes). Mezcla con un toque de pesto, tomate natural o un aliño original como el de miel y limón.
Si la pasta se seca al recalentarla, ¡No te preocupes! Tiene solución. No tendrás más que añadir un poco de agua o aceite.
