Aderezo sencillo
Salsa Mery
La salsa verde de ajo y perejil más versátil para acompañar pescados, sepia, pasta y verduras

La salsa Mery es una salsa de perejil muy versátil, que acompaña a la perfección verduras, pasta o pescados, aunque es especialmente popular para acompañar la sepia en concreto.
En la cocina mediterránea, esta salsa es una de esas preparaciones sencillas que se convierten en imprescindibles por su sabor y versatilidad. También conocida como salsa verde de ajo y perejil, la salsa Mery destaca por su sabor potente y fresco, ideal para realzar platos sin mayor esfuerzo. Lo mejor, además, es que se prepara en apenas unos minutos.
La salsa Mery es muy habitual en platos de pescado al horno, verduras cocidas, ensaladas templadas, pastas o incluso como aderezo para carnes blancas. No necesita cocción, se conserva muy bien en la nevera durante unos días y, aunque su versión clásica incluye ajo, perejil y aceite de oliva, se puede personalizarla fácilmente según tu gusto o el plato que vayas a acompañar.
Te enseñamos a preparar la salsa Mery tradicional, con un toque opcional de zumo de limón para potenciar su combinación de sabores. Es fácil, rápida y deliciosa. ¡Vamos con ella!
Índice de contenidos
Ingredientes

-
2 dientes de ajo
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15 gramos de perejil fresco
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sal
-
1 cucharada de zumo de limón
-
80 mililitros de aceite de oliva
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
10 m
Tiempo total
10 m
Informacion nutricional
Valor nutricional (*por ración)
Cantidad | % | |
---|---|---|
Energía | 184,37 kcal | 9,22% |
Proteína | 0,41 g | 0,55% |
Hidratos de carbono | 0,63 g | 0,23% |
Azúcares | 0,08 g | 0,16% |
Grasa total | 20,47 g | 26,2% |
Grasa saturada | 2,53 g | 13,85% |
Grasa polisaturada | 2,01 g | 18,27% |
Grasa monosaturada | 12,54 g | 28,5% |
Colesterol | 0 mg | 0% |
Fibra | 0,43 g | 1,43% |
Sal | 0,8 g | 16% |
Sodio | 0,01 g | 0% |
Calcio | 25,3 mg | 2,11% |
Yodo | 4 mcg | 2,67% |
Hierro (hombres) | 0,83 mg | 8,3% |
Hierro (mujeres) | 0,83 mg | 4,61% |
Paso a paso
Comenzamos pelando los 2 dientes de ajo. Lavamos bien el perejil fresco, secamos y utilizamos tanto las hojas como los tallos más tiernos para obtener un sabor más intenso en la salsa.
Disponemos en el vaso triturador el ajo junto al perejil fresco (tallos y hojas), sal y 1 cucharada de zumo de limón.

Trituramos mientras echamos 80 ml de aceite de oliva poco a poco, en forma de hilo fino, para que vaya emulsionando con el resto de los ingredientes. Trituramos hasta obtener una mezcla homogénea y cremosa.

Una vez lista, podemos servir la salsa Mery de inmediato o guardarla en un tarro hermético en la nevera hasta durante 4 días, ya que el aceite de oliva actúa como conservante natural, manteniendo el sabor y color verde de la salsa.

Consejos y trucos
Si te resulta demasiado fuerte el sabor del ajo y prefieres suavizarlo tienes dos opciones. Bien puedes quitar el germen interior que resulta la parte más intensa o también puedes escaldar los dientes de ajo en agua caliente durante 30 segundos para suavizar aún más su sabor sin perder el carácter de la salsa.
Puedes sustituir el zumo de limón por un chorrito de vinagre de manzana o de vino blanco si prefieres darle otro toque de sabor y carácter a la salsa casera, depende el plato que tengas en mente acompañar con ella.
Alejándote de la versión tradicional, también puedes darle tu toque personal utilizando otras especias y hierbas aromáticas como albahaca, cilantro o menta.
Es común acompañar la sepia con la salsa Mery, pero su versatilidad va mucho más allá. Acompaña pescados como merluza o bacalao, patatas cocidas, brócoli al vapor, arroz blanco o incluso utilízala como aderezo de una ensalada templada, por ejemplo.
Adapta también la textura de la salsa a tu gusta haciéndola más espesa o ligera. Si prefieres una salsa más densa, reduce un poco el aceite. Por el contrario, para hacerla más líquida, añade una cucharadita de agua o más zumo.
En un recipiente hermético en la nevera se conservará bien hasta 4 días, no obstante, otra opción es congelar la salsa Mery.
Congélala en porciones utilizando una cubitera de hielo para tener siempre salsa Mery lista para usar, en su medida justa y sin desperdicios.
Esta salsa es mejor servirla sin cocinar, en crudo, para que conserve todos sus aromas y beneficios.