Salsa de champiñones ¡Intensifica su sabor!

¡Hoy preparamos salsa de champiñones! Una de las salsas más versátiles al poder combinarla con carne, pasta, pescado... ¿Os animáis a probar a hacerla en casa? ¡Es muy fácil! ;)
Si os encanta el sabor de los champiñones, ¡esta receta será de vuestras favoritas! Podéis hacer la salsa de champiñones con nata o sin nata, a vuestro gusto, que con este paso a paso descubrimos su versión más sabrosa.
Aprovechamos a dejaros unos truquitos para que consigáis además una textura más o menos cremosa, según cómo os guste y el plato que queráis acompañar con ella, ya que es perfecta para acompañar y dar sabor a un montón de platos diferentes.
Se puede acompañar la pasta, el pollo como en el famoso pollo Marsala, con carne en la receta de solomillo con salsa de champiñones o pescado al estilo de la dorada rellena de setas.
Y vosotras, ¿en qué plato vais a utilizar esta salsa de champiñones casera?
Índice de contenidos
Ingredientes
-
150 gramos de champiñones
-
300 mililitros de leche desnatada
-
50 mililitros de vino blanco
-
1 cebolla
-
1 cucharadita de maicena (harina de maíz refinada)
-
aceite de oliva virgen extra
-
pimienta negra molida
-
sal
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
30 m
Tiempo total
30 m
Informacion nutricional
Valor nutricional (*por ración)
Cantidad | % | |
---|---|---|
Energía | 212,32 kcal | 10,62% |
Proteína | 4,37 g | 5,83% |
Hidratos de carbono | 10,95 g | 3,98% |
Azúcares | 6,98 g | 13,96% |
Grasa total | 10,37 g | 13,27% |
Grasa saturada | 1,34 g | 7,33% |
Grasa polisaturada | 1,30 g | 11,82% |
Grasa monosaturada | 6,29 g | 14,3% |
Colesterol | 1,95 mg | 0,65% |
Fibra | 2,50 g | 8,33% |
Sal | 0,7 g | 14% |
Sodio | 0,03 g | - |
Calcio | 70,88 mg | 5,91% |
Yodo | 16,12 mcg | 10,75% |
Hierro (hombres) | 0,92 mg | 9,2% |
Hierro (mujeres) | 0,92 mg | 5,11% |
Alérgenos


Paso a paso
Hacer una salsa de champiñones es muy sencillo, ¡vamos allá!
Comienza por picar la cebolla muy finamente. Incluso la puedes triturar si prefieres que no se note en la salsa.
Limpia los champiñones, puedes hacerlo con agua o, mejor todavía para que no pierda intensidad su sabor, retirando la capa exterior del sombrero del champiñón pinzándola y tirando suavemente con ayuda del canto de un cuchillo.
¡Os dejamos la técnica con mayor detalle explicada en consejos y trucos, al final de la receta!
Una vez limpios los champiñones, pícalos o córtalos en láminas. También puedes combinar ambos picando algunos de ellos y laminando el resto.
En una cazuela al fuego, calienta un chorro de aceite de oliva. Una vez bien caliente, agrega la cebolla picada y una pizca de sal. De esta manera, soltará más agua y se pochará en menor tiempo. Pocha la cebolla removiendo de vez en cuando para evitar que se queme, hasta que se dora.
Cuando la cebolla comience a dorarse, agrega entonces los champiñones. Mézclalos con la cebolla y cocina durante 4 minutos a fuego medio, removiendo de vez en cuando.
Agrega el vino blanco a la cazuela y cocina 2 minutos para evaporar al alcohol.
Separa un poco de la leche y disuelve en ella la maicena.
Agrega a la cazuela la maicena disuelta en la leche que has apartado e intégrala en la salsa removiendo continuamente. Salpimienta al gusto y cocina durante 2 minutos.
Pasado este tiempo, vierte el resto de la leche (puedes sustituirla por 200 ml. nata para que quede más cremosa todavía) y continúa removiendo mientras cocinas la salsa otros tres minutos a fuego suave.
Si quieres una salsa más espesa y con mayor consistencia, agrega algo más de harina y si, por el contrario, te interesa que sea más líquida, añade algo más de leche.
¡Y listo! Ya puedes servir la salsa de champiñones para acompañar tus platos favoritos ¡y no queda más que disfrutar! ¡Veréis que buena queda!
Consejos y trucos
¿Cómo limpiar los champiñones?
Lo más normal es optar por la técnica de pasar los champiñones por agua. El inconveniente de esto, es que, aunque intentemos secarlos luego, los champiñones absorben mucha humedad.
Esto puede hacer que pierda intensidad su sabor, así como, para algunas recetas en concreto, como los champiñones crujientes al horno, no ayuda a conseguir el mejor resultado.
Para ello, ¡os animamos a probar con esta otra técnica!
Otra manera de limpiar los champiñones y retirar toda la tierra y suciedad que tenga, es quitar la primera capa de su sombrero.
Es decir, pinzando con ayuda del pulgar y el canto de un cuchillo, tirando suavemente, podremos comprobar cómo sale sin dificultar una primera capa fina del champiñón, llevándose la suciedad a la que ha estado expuesta.
Nos llevará un poco más de tiempo, ¡pero merece la pena!

¿Qué beneficios tienen los champiñones?
Los champiñones son un alimento de forma tan particular que no cabe duda de qué tipo de hongo estamos hablando cuando nos referimos a él. Su tronco suele ser corto y si sombrero, en proporción, grande de forma semiesférica o plana, pueden darse con cualquiera de estas formas.
Tan popular en nuestra gastronomía que lo hemos probado ¡de muchas maneras diferentes! Ya sea en clásicos como los champiñones al ajillo, en recetas algo más originales como los champiñones crujientes al horno o incluso en recetas únicas ¡como el paté vegetal de champiñones y manzana!
Se trata de un alimento con beneficios tan interesantes como ser bajo en calorías, rico en potasio, sodio y fibra.
- Bajos en calorías.
- Ricos en potasio y sodio, favorecen la salud cardiovascular.
- Nos ayudan a reforzar el sistema inmunitario.
- Su contenido de selenio y vitamina D , además de ser una fuente única de antioxidantes.
- Dos tipos de fibra: betaglucanos y quitina. Aumentan la sensación de saciedad y reducen el apetito.