Pastel mágico o pastel inteligente, un bizcocho de dos texturas elaborado con una sola masa

Descubre cómo hacer un delicioso pastel mágico de limón y vainilla con un resultado ¡cremoso y esponjoso a la vez!

Pastel mágico o pastel inteligente, un bizcocho de dos texturas elaborado con una sola masa

Por Cocinatis, 14 de enero de 2022

  • Tiempo de preparación: 30 minutos
  • Tiempo total: 1 horas 20 minutos
  • Comensales: 6
  • Dificultad: Fácil
  • Coste: Bajo

Popularmente se conoce este postre como pastel mágico o pastel inteligente y, es que, el efecto que conseguimos de dos texturas preparando una sola masa, ¡parece cosa de magia! ¿Pero cómo conseguimos este efecto tan curioso? ¡Fácil! Sigue leyendo porque te sorprenderá. 

Para hacer este pastel de origen rumano, solo debemos preparar una masa como si se tratara de un bizcocho normal. De hecho, la masa es la de un bizcocho de limón con unas pequeñas diferencias. La preparamos con todos los trucos para que quede bien esponjoso sin añadir levadura para que no crezca, es decir, tamizando la harina, montando las claras... 

Una vez hecha, todas las claves estarán en su cocción. Os recomendamos respetar bien nuestras indicaciones para que os quede en el punto perfecto, ya que el tiempo y la temperatura en el horno serán fundamentales para conseguir el resultado que buscamos. 

Abrimos el bizcocho y ¡su interior siempre sorprende! Conseguimos una base más cremosa con una textura parecida a la crema pastelera, flan o natillas, la cual va acompañada por una capa superior esponjosa de bizcocho. Os aseguramos que en combinación resultan realmente irresistibles.

Toma buena nota de los ingredientes y del paso a paso y disfruta sorprendiendo a todos con un postre único de pastel mágico que estamos seguros, ¡repetiréis! 

Video

Ingredientes

Ingredientes
  • 4 huevos
  • 1/2 litro de leche
  • 140 gramos de azúcar
  • 125 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
  • 115 gramos de harina
  • 1 limón (la ralladura)
  • 1 cucharada de extracto de vainilla
  • 1 pizca de sal
  • azúcar glas (para decorar)

Energía

439 kcal

21.95%

Proteína

9 g.

12%

Hidratos

45 g.

16.36%

Azúcares

31 g.

62%

Grasa total

25g.

31.98%

Grasa saturada

15 g.

82.03%

Grasa polininsat.

2 g.

18.18%

Grasa monoinsat.

7 g.

15.91%

Colesterol

204 mg.

68%

Fibra

1 g.

3.33%

Sal

0.72 g.

14.4%

Sodio

288 g.

14.4%

Calcio

129 mg.

10.75%

Iodo

23 mcg.

15.33%

Hierro

1 mg.

10-10%

Alérgenos

Huevos

Huevos

Leche

Leche

Cereales

Cereales

Gluten

Gluten

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Elaboración

Antes de empezar a hacer el pastel mágico, cubre un molde rectangular apto para horno con papel de horno. Un pequeño truco para ajustar mejor el papel al molde y adaptarlo a su forma es mojarlo con un poco de agua. ¡Veréis que diferencia! Aprovecha también a precalentar el horno a 180ºC mientras preparas la masa.

Ahora sí, para preparar la masa separa las claras de las yemas y reserva ambas en dos boles diferentes.

Añade al bol de las yemas el extracto de vainilla, la ralladura de limón y el azúcar. Bate todo con la batidora de varillas hasta blanquear las yemas. Agrega la mantequilla (a temperatura ambiente) y vuelve a batir para integrarla en la masa. Vierte la leche poco a poco sin dejar de batir. Tamiza la harina y mezcla bien con las varillas de mano hasta obtener una masa homogénea. Una vez esté lista, resérvala.

Monta las claras con una pizca de sal. Cuando consigas la textura adecuada, pásalas al bol de las yemas y mezcla todo con movimientos suaves y envolventes para no bajar la textura de las claras (no te preocupes si queda una textura grumosa). Cuando esté bien mezclado, vuelca la masa sobre el molde que has preparado antes con el papel de horno.

Hornea el pastel unos 10 minutos en el horno precalentado a 180ºC (con calor arriba y abajo). Pasados estos 10 minutos, baja la temperatura del horno a 160ºC y deja que se haga durante otros 40 minutos más. De esta manera nos aseguramos de que consiga la doble textura el bizcocho.

Saca el pastel mágico del horno y déjalo templar un poco antes de desmoldarlo para evitar que se rompa. Puedes decorarlo con azúcar glas como hemos hecho nosotros o utilizar mermelada, chocolate, nata...

¡Y listo! Corta el pastel mágico y déjate sorprender por este increíble postre que elaboramos con una misma masa y conseguimos una combinación de dos texturas, esponjosa y cremosa, ¡insuperable!

Paso a paso

Paso 1

1

Separa las claras de las yemas en dos boles diferentes.

Paso 2

2

Añade a las yemas el extracto de vainilla, la ralladura de limón y el azúcar. Bate hasta blanquear. Agrega la mantequilla e intégrala en la masa. Vierte la leche sin dejar de batir. Tamiza la harina y mezcla con las varillas de mano.

Paso 3

3

Monta las claras con una pizca de sal.

Paso 4

4

Pasa las claras al bol de las yemas y mezcla con movimientos suaves y envolventes (no te preocupes si queda una textura grumosa).

Paso 5

5

Vuelca la masa sobre el molde.

Paso 6

6

Hornea el pastel mágico 10 minutos a 180 grados centígrados y 40 minutos más a 160 grados centígrados. Déjalo templar antes de desmoldar.

Paso 7

7

¡Y listo! Sorprende a todos con el pastel mágico y disfruta de un postre insuperable.

Consejos y trucos

¿Por qué el pastel mágico se separa en capas?

La clave principal está en el horneado. Al hacerla en "dos partes", conseguimos que la primera capa superior reciba más calor y se haga de una manera diferente a la base del mismo bizcocho. 

Así como en otros bizcochos os recomendamos utilizar un palillo largo para comprobar que el centro esté hecho o colocar un trozo de papel de aluminio para evitar que se tueste demasiado sin hacerse completamente, en esta receta buscamos precisamente ese efecto. Que la capa externa se haga más y más rápido que la interior.

Por otra parte, la masa cremosa también queda así por la levadura que no incluimos entre sus ingredientes, lo que favorece que no reaccione al calor y no se forme la miga.

Pero si no tiene levadura, ¿cómo conseguimos que la capa de arriba quede esponjosa?

Fácil, no solo es la levadura la que ofrece esa esponjosidad a un bizcocho. Su ausencia, de hecho, la podemos observar mejor en la altura de éste, ya que no crece y es más bien un bizcocho bajito. 

Así pues, el tamizar la harina o el montar las claras serán dos pasos más fundamentales todavía para lograr la textura final. Si queréis aprender más, os dejamos en Cómo conseguir un bizcocho esponjoso todos los trucos y consejos

¿Con qué se acompaña el pastel mágico?

Nosotros lo acompañamos con azúcar glas, pero las opciones son muchas. 

Podéis decorar la parte superior del pastel con mermelada casera. Ya sea de fresas, albaricoque o, incluso, de calabaza, ¡queda buenísimo! 

Si sois de los más golosos, siempre podéis recurrir al gran clásico del chocolate fundido, una combinación a la que nunca nos podemos resistir. 

La versatilidad de este pastel mágico resulta ideal para acompañarlo también por nata montada, canela, cacao en polvo... ¡a vuestro gusto! O si lo preferís, siempre podéis disfrutarlo solo junto con un buen chocolate, café o té caliente. ¡Nunca falla y siempre está buenísimo!


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1 horas 20 minutos