Receta tradicional
Bizcocho casero de la abuela
El mejor bizcocho de la abuela, esponjoso, sencillo y con el sabor de siempre
El bizcocho casero de la abuela tiene 3 ingredientes, los que antiguamente se usaban para todo tipo de postres caseros: huevos, azúcar y harina. Entonces no se usaba la levadura química y es así como vamos a hacerlo nosotras.
¿Es posible conseguir un bizcocho esponjoso sin levadura? Existen métodos y trucos con los que conseguir la textura más esponjosa y tierna sin recurrir a dicho ingrediente. Lo sabían nuestras abuelas y ahora te demostramos cómo hacerlo. Un auténtico homenaje a la repostería tradicional.
Índice de contenidos
Ingredientes
-
4 huevo M a temperatura ambiente
-
150 gramos de azúcar
-
150 gramos de harina de trigo
-
1 pizca de sal
Raciones
6
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
15 m
Cocinado
35 m
Tiempo total
50 m
Informacion nutricional
Valor nutricional (*por ración)
| Cantidad | % | |
|---|---|---|
| Energía | 256,34 kcal | 12,82% |
| Proteína | 6,66 g | 8,88% |
| Hidratos de carbono | 51,55 g | 18,75% |
| Azúcares | 25,03 g | 50,06% |
| Grasa total | 3,99 g | 5,11% |
| Grasa saturada | 1,02 g | 5,58% |
| Grasa polisaturada | 0,69 g | 6,27% |
| Grasa monosaturada | 1,49 g | 3,39% |
| Colesterol | 123 mg | 41% |
| Fibra | 1,12 g | 3,73% |
| Sal | 0,5 g | 10% |
| Sodio | 0,04 g | 0% |
| Calcio | 21,96 mg | 1,83% |
| Yodo | 0,33 mcg | 0,22% |
| Hierro (hombres) | 1,09 mg | 10,9% |
| Hierro (mujeres) | 1,09 mg | 6,06% |
Alérgenos
Huevos
Gluten
Paso a paso
Precalentamos el horno a 160ºC con calor arriba y abajo. Dividimos los huevos, poniéndolas claras en un cuenco y las yemas en otro. Batimos las claras a punto de nieve, al levantar la batidora, deberán mantenerse las claras en picos estables.
Es importante que los huevos estén a temperatura ambiente para que se monten adecuadamente y el bizcocho gane volumen.
En otro bol batimos150 g de azúcar y 4 yemas de huevo M durante 3 minutos, hasta obtener una mezcla blanquecina.
Agregamos las claras montadas a la mezcla de yemas con la ayuda de una espátula. Mezclamos con movimientos suaves y envolventes para que el volumen de las claras no se baje.
Con la ayuda de un colador, tamizamos y agregamos a la mezcla anterior 150 g de harina de trigo mezclada con una pizca de sal. Mezclamos suavemente para no perder volumen dentro de lo posible. Disponemos la mezcla en un molde de 20 cm de diámetro forrado con papel de horno.
Horneamos a 160ºC durante 30-35 minutos, podemos comprobar si está hecho introduciendo un palillo en el centro, este debe salir limpio.
Sacamos el bizcocho del horno y lo dejamos reposar 10 minutos dentro del molde y luego, al desmoldarlo, sobre una rejilla para que termine de enfriar sin humedecerse por debajo.
Una vez frío, se puede espolvorear el bizcocho casero de la abuela con azúcar glas o disfrutarlo tal cual, con ese sabor clásico que funciona tan bien solo.
Consejos y trucos
Para conseguir que el bizcocho suba perfectamente y quede muy esponjoso solo tenemos que montar las claras a punto de nieve. A continuación, batimos las yemas con el azúcar y una vez obtenida una mezcla homogénea, agregamos las claras delicadamente para no perder volumen (importante).
Las claras deben quedar perfectas. Si no están firmes, el bizcocho no subirá.
Tamizar los ingredientes secos (la harina y la sal) ayuda a evitar grumos y a que el bizcocho quede más ligero.
Horneamos a una temperatura no muy alta, para que el bizcocho se haga completamente sin tostarse en exceso. El punto exacto será en cuando al introducir un palillo este salga limpio. Entonces retiramos el bizcocho y lo dejamos enfriar tal como indicamos en el paso a paso.
Recuerda no abrir el horno antes de tiempo. Abrir el horno en los primeros minutos de horneado es uno de los errores más comunes a la hora de hacer un bizcocho. El contraste de temperatura hará que el bizcocho se hunda y quede menos esponjoso.
Puedes aromatizar fácilmente este bizcocho casero utilizando ralladura de limón o naranja. Otro truco de lo más recurrido que usaban en la época de nuestras abuelas.
Guárdalo en un recipiente o bolsa hermética, bien envuelto, para que dure húmedo y esponjoso hasta una semana.