Pollo con soja y miel, una receta de origen asiático

El pollo con soja y miel es una receta de origen asiático que cada uno prepara adaptándolo a sus gustos, en la que por su nombre no puede faltar la salsa de soja y la miel. Otros incorporan jengibre fresco para darle un toque más picante o 5 especias. ¡Os mostramos cómo nos gusta a nosotros!
El pollo con este tipo de salsas siempre es un acierto seguro. Además de sabor, queda siempre de lo más jugoso y, normalmente, es muy rápido de hacer.
En consejos y trucos os dejamos con unas cuantas ideas, pero como os podréis imaginar, este plato es ideal para comer solo o aprovecharlo para hacer platos combinados. Su intenso sabor entre el dulce y salado queda genial con la pasta o el arroz, por ejemplo.
Si no sabéis qué cocinar hoy y estáis buscando una receta sencilla que os saque de la rutina, ¡no lo dudéis! Este pollo con salsa de soja y miel os encantará con su contraste de sabores.
Índice de contenidos
Ingredientes

-
20 mililitros de salsa de soja
-
50 mililitros de miel
-
1/2 cucharada de aceite de sésamo
-
2 dientes de ajo
-
35 gramos de tomate concentrado
-
1 cucharadita de maicena (harina de maíz refinada)
-
1 cucharada de aceite de oliva
-
400 gramos de contramuslo de pollo (sin piel ni hueso)
-
1 cucharadita de semillas de sésamo
Raciones
2
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
10 m
Cocinado
5 m
Tiempo total
15 m
Informacion nutricional
Valor nutricional (*por ración)
Cantidad | % | |
---|---|---|
Energía | 529,6 kcal | 26,48% |
Proteína | 56,03 g | 74,71% |
Hidratos de carbono | 26,57 g | 9,66% |
Azúcares | 23,3 g | 46,6% |
Grasa total | 21,27 g | 27,22% |
Grasa saturada | 4,93 g | 26,98% |
Grasa polisaturada | 5,66 g | 51,45% |
Grasa monosaturada | 7,88 g | 17,91% |
Colesterol | 143,8 mg | 47,93% |
Sal | 2,5 g | 50% |
Sodio | 0,00 g | 0% |
Calcio | 48,65 mg | 4,05% |
Yodo | 11,6 mcg | 7,73% |
Hierro (hombres) | 3,34 mg | 33,4% |
Hierro (mujeres) | 3,34 mg | 18,56% |
Alérgenos



Paso a paso
Para hacer este pollo con miel y soja, lo primero será preparar la salsa. ¡Vamos allá!
En un cuenco mezclamos los 20 ml de salsa de soja con 50 g de miel, 1/2 cucharada de aceite de sésamo, 35 g de tomate concentrado, 2 dientes de ajo prensado y 1 cucharadita de maicena. Removemos muy bien para integrar todos los sabores y reservamos mientras preparamos el pollo.
Calentamos 1 cucharada de aceite de oliva en una sartén y doramos durante alrededor de 3 minutos 400 g de contramuslos de pollo cortados de tamaño bocado.
Os recomendamos no cortar el pollo en trozos demasiado grandes para que sea más rápido de hacer en la sartén.
Agregamos la salsa de soja preparada y cocinamos 1 minuto más. Servimos el pollo con 1 cucharadita de semillas de sésamo.
Mezclamos la salsa de soja con la miel, el aceite de sésamo, el tomate concentrado, el ajo prensado y la maicena.

Calentamos el aceite de oliva en una sartén y doramos 3 minutos los contramuslos de pollo cortados de tamaño bocado.

Agregamos la salsa de soja preparada y cocinamos 1 minuto más.

Servimos el pollo con miel y soja y agregamos, opcionalmente, las semillas de sésamo por encima. ¡Que aproveche!

Consejos y trucos
Nos gusta utilizar contramuslos de pollo para elaborar esta receta, porque la carne tiene una textura más tierna que las pechugas, pero os dejamos elegir a vuestro gusto. Otras veces lo preparamos con alitas de pollo troceadas y da también un rico resultado.
Solemos servir el pollo acompañado de cebolletas cortadas en aros que cocinamos junto al pollo, arroz blanco hervido o fideos de arroz.
De hecho, con la salsa de soja y la miel, resulta una receta de pollo riquísima para hacer hacer unos fideos chinos con pollo y verduras o preparar un arroz al estilo del ku bak.
Otros incorporan jengibre fresco para darle un toque más picante o cinco especias. Éstas podemos encontrarlas en formato de polvo y normalmente están formadas por anís estrellado, clavo de olor, hinojo, pimienta de Sechuán y canela.
Son consideradas las cinco básicas dentro de la gastronomía asiática. No obstante, al ser una receta con tanta historia, existen muchas variaciones. Otras versiones muy populares incluye jengibre, cilantro o nuez moscada, por ejemplo.