Entrante elegante
Carpaccio de salmón
Una receta de carpaccio original, fresca, ligera y ¡llena de sabor!

El carpaccio de salmón es un entrante ideal para empezar una comida ligera, elegante y fácil de preparar. Es rápido y, pese a lo simple que parece, tiene un toque que impresiona.
Prepararlo así es sencillo: filetes finísimos que se deshacen en la boca y un aliño que realza lo mejor del pescado. Usamos limón para sacar su frescura, junto con un chorro de aceite de oliva virgen extra para que brille.
La sal en escamas ahumada le da un ligero toque ahumado y el eneldo aporta un aroma fresco y herbáceo. Las alcaparras traen acidez y un contraste sutil en cada bocado.
En conjunto, estos ingredientes convierten un plato aparentemente simple en una experiencia equilibrada, ligera y muy agradable.
Índice de contenidos
Ingredientes

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250 gramos de salmón
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1/4 cebolla morada
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1 limón
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8-10 alcaparra
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1 manojo de eneldo
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1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
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sal ahumada en escamas
Raciones
2
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
10 m
Tiempo total
10 m
Alérgenos

Paso a paso
Antes de empezar, congela una porción de 250 g de salmón al menos 3 días. Sácalo un rato antes para que puedas cortarlo mejor, cuando aún esté ligeramente congelado. Con un cuchillo afilado, haz filetes muy finos y colócalos en un plato hasta cubrirlo.

Pica lo más fino posible ¼ de cebolla morada y repártela sobre los filetes de salmón. Añade también la ralladura de 1 limón.

Exprime el jugo de una mitad de limón sobre el carpaccio. Reparte 8–10 alcaparras por toda la superficie.

Termina regando con 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra y añade unas escamas de sal ahumada.

Sirve el carpaccio de salmón recién hecho con tostadas de pan o, como nos gustó a nosotras, con chips de boniato.

Consejos y trucos
Elige la cola si es posible. Esta parte suele ser más melosa y tierna, ideal para cortes finos y un acabado más suave.
Congela el salmón al menos 3 días. Este paso es importante para eliminar anisakis y, además, al estar semi congelado facilita obtener cortes muy finos.
Evita dejarlo mucho tiempo con el limón para que conserve su frescura y textura. Sirve casi al momento tras aliñar.
El carpaccio también se puede hacer con salmón ahumado, eliminando la sal de la superficie al final (o reduciéndola).
Prepara una vinagreta enriquecida con mostaza para un toque distinto. Si prefieres, sustituye el limón por lima para un aroma más cítrico y exótico.