Postre para sorprender
Tarta al whisky, una tarta helada perfecta para fiestas
Prepara este clásico de los 80 y sorprende en Navidad, cumpleaños y cualquier celebración especial. ¡Descubre lo fácil que es de hacer realmente y lo cremosa que queda la tarta al whisky!

La tarta al whisky, un clásico de los años 80, ha vuelto para deleitar los paladares adultos en celebraciones y ocasiones especiales. Esta icónica tarta destaca por su combinación de sabores y texturas irresistibles.
Comienza con una base de bizcocho empapado en almíbar aromatizado con whisky, seguida de una cremosa capa principal que aporta suavidad y riqueza. En la parte superior, una capa de yema se quema ligeramente para lograr un toque dorado y crujiente.
El toque final lo dan la nata montada y las almendras crocantes, que pueden cubrir toda la tarta o decorarse en la parte superior para destacar visualmente las capas.
El equilibrio entre el dulzor, la intensidad del whisky y la textura crujiente de las almendras hace que esta tarta sea una elección ideal para cumpleaños u otras celebraciones como Navidad, aunque su contenido alcohólico la convierta en una delicia pensada para los adultos. Tradición y sofisticación en cada bocado.
Índice de contenidos
Ingredientes

Para el almíbar de whisky:
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75 gramos de agua
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75 gramos de azúcar
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50 mililitros de whisky
Para el relleno de crema:
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250 gramos de queso crema
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400 mililitros de nata para montar muy fría
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100 gramos de leche condensada
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2 hojas de gelatina neutra
Para la crema de yema:
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4 huevos
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100 mililitros de agua
-
100 gramos de azúcar
-
2 hojas de gelatina neutra
Para decorar:
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1 plancha de bizcocho genovés
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1 cucharada de azúcar
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100 mililitros de nata para montar muy fría
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crocanti de almendra
Raciones
8
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
30 m
Cocinado
60 m
Tiempo total
1 h 30 m
Informacion nutricional
Valor nutricional (*por ración)
Cantidad | % | |
---|---|---|
Energía | 786,4 kcal | 39,32% |
Proteína | 14,51 g | 19,35% |
Hidratos de carbono | 64,43 g | 23,43% |
Azúcares | 45,02 g | 90,04% |
Grasa total | 51,75 g | 66,23% |
Grasa saturada | 21,02 g | 115,05% |
Grasa polisaturada | 3,36 g | 30,55% |
Grasa monosaturada | 14,87 g | 33,8% |
Colesterol | 296,08 mg | 98,69% |
Fibra | 1,2 g | 4% |
Sal | 2,3 g | 46% |
Sodio | 0,29 g | 0,01% |
Calcio | 168,09 mg | 14,01% |
Yodo | 1,51 mcg | 1,01% |
Hierro (hombres) | 1,82 mg | 18,2% |
Hierro (mujeres) | 1,82 mg | 10,11% |
Alérgenos





Paso a paso
Para comenzar con la tarta de whisky, prepara el almíbar. Lleva a un cazo 75 g de agua con 75 g de azúcar y calienta hasta que el azúcar se disuelva por completo. Deja que hierva ligeramente y luego incorpora 50 ml de whisky. Vuelve a hervir durante unos segundos y retira del fuego. Deja que el almíbar se enfríe un poco antes de usarlo.
Prepara un molde desmontable de 22 cm y coloca una plancha de bizcocho genovés en la base. Pinta el bizcocho con el almíbar hasta que quede bien empapado.
Para el relleno, combina 250 g de queso mascarpone, 400 ml de nata para montar bien fría y 100 g de leche condensada en un bol. Pon a remojar 2 hojas de gelatina en agua fría mientras bates la mezcla hasta obtener una crema suave y uniforme.
Escurre las hojas de gelatina y disuélvelas en 3 cucharadas de leche caliente. Añade la gelatina disuelta a la crema de queso y mezcla bien para integrarla. Reserva la crema en la nevera mientras continúas con la receta.
Ahora prepara la crema de yema. Separa 4 yemas de huevo y colócalas en un bol amplio. Mientras tanto, calienta 100 ml de agua con 100 g de azúcar en un cazo hasta obtener un almíbar. Cocina a fuego bajo durante 2 minutos y luego retíralo del calor.
Hidrata 2 hojas de gelatina en agua fría. Agrega el almíbar poco a poco a las yemas, batiendo continuamente para evitar que se cuajen. Incorpora las hojas de gelatina escurridas y mezcla bien. Pasa la crema por un colador para asegurar una textura fina y deja que enfríe por completo.
Monta la tarta comenzando con la base de bizcocho genovés en el molde desmontable. Vuelve a empaparla con el almíbar de whisky para asegurarte de que quede jugosa.
Adapta una lámina de acetato al interior del molde y vierte el relleno de crema de queso. Lleva la tarta al frigorífico durante 2 horas o al congelador por 1 hora, hasta que la crema esté bien cuajada.
Cubre la crema de queso con la crema de yema, distribuyéndola uniformemente sobre toda la superficie. Lleva nuevamente la tarta a enfriar durante 1 hora en la nevera o 30 minutos en el congelador antes de decorarla y servirla.
Espolvorea una cucharada de azúcar sobre la superficie de la crema de yema y utiliza un soplete para caramelizarla hasta que quede dorada y crujiente.
A continuación, monta 100 ml de nata bien fría hasta obtener una textura firme. Decora la tarta con la nata, distribuyéndola de manera uniforme o formando pequeños copetes.
Por último, añade almendra crocante a modo de decoración, ya sea espolvoreándola por toda la superficie o colocándola estratégicamente para un acabado más elegante. ¡Lista para sorprender a todos!
Para el almíbar, disuelve en un cazo el azúcar en el agua. Deja que hierva ligeramente e incorpora el whisky. Vuelve a hervir unos segundos y retira del fuego. Deja enfriar un poco. Coloca el bizcocho genovés en la base del molde. Pinta con el almíbar hasta que quede bien empapado.

Para el relleno, pon a remojo la gelatina en agua fría mientras bates el queso mascarpone con la nata y la leche condensada en un bol. Escurre la gelatina y disuelve en 3 cucharadas de la leche caliente. Añade a la crema de queso y mezcla. Reserva en la nevera.

Para la crema de yema, separa las yemas y colócalas en un bol amplio. Mientras tanto, calienta el agua con el azúcar en un cazo. Cocina a fuego bajo 2 minutos y retíralo. Hidrata la gelatina en agua fría. Agrega el almíbar poco a poco a las yemas, batiendo continuamente. Incorpora la gelatina escurrida y mezcla. Pasa la crema por un colador y deja enfriar.

Vuelve a empapar el bizcocho con el almíbar.Adapta una lámina de acetato al interior del molde y vierte el relleno. Deja reposar en la nevera 2 horas o en el congelador 1 hora. Cubre con la yema. Deja enfriar 1 hora en la nevera o 30 minutos en el congelador.

Espolvorea una cucharada de azúcar sobre la crema de yema y carameliza con un soplete.

Decora la tarta con la nata montada y la almendra crocante. ¡Lista la tarta al whisky para sorprender a todos!

Consejos y trucos
La base puede ser un bizcocho genovés casero o comprado, pero también puedes utilizar otros bizcochos que absorban bien el almíbar sin deshacerse, como sobaos. Si prefieres una presentación diferente, prueba con una forma rectangular.
Invierte en un buen whisky para preparar el almíbar. Su calidad marcará una diferencia significativa en el sabor final de la tarta.
Esta tarta es perfecta para congelar, manteniendo su textura y sabor. De hecho, las tartas al whisky que se venden en los supermercados suelen estar congeladas, así que no dudes en hacerlo si necesitas adelantar trabajo.
Decide si prefieres cubrir completamente la tarta con almendras crocantes o añadirlas solo en la parte superior, según tu preferencia estética y el efecto visual que desees lograr.