Níscalos confitados: conserva casera de otoño
Te explicamos paso a paso y de forma muy fácil cómo conservar níscalos o robellones. Los níscalos confitados son una conserva casera que te permite disfrutar de este hongo en cualquier momento del año.
Aprovecha el otoño, momento de recolección de este preciado hongo, para preparar esta conserva. Para confitarlo, se cocina el níscalo en aceite a fuego muy lento. Cuando están hechos, se pueden consumir o se pueden guardar en tarros herméticos como conserva.
Los níscalos confitados son perfectos para guisos, ensaladas, como guarnición o incluso para preparar una cena rápida de huevos rotos con níscalos.
Índice de contenidos
Ingredientes
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1 kilo de níscalos
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4 dientes de ajo
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3 clavos
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aceite de oliva virgen extra
-
sal
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
10 m
Cocinado
60 m
Tiempo total
1 h 10 m
Informacion nutricional
Valor nutricional (*por ración)
| Cantidad | % | |
|---|---|---|
| Energía | 161 kcal | 8,05% |
| Proteína | 4 g | 5,33% |
| Hidratos de carbono | 2 g | 0,73% |
| Azúcares | 1 g | 2% |
| Grasa total | 16 g | 20,47% |
| Grasa saturada | 2 g | 10,94% |
| Grasa polisaturada | 2 g | 18,18% |
| Grasa monosaturada | 11 g | 25% |
| Fibra | 4 g | 13,33% |
| Sal | 1,04 g | 20,8% |
| Sodio | 414 g | 20,7% |
| Calcio | 22 mg | 1,83% |
| Yodo | 21 mcg | 14% |
| Hierro (hombres) | 2 mg | 20% |
| Hierro (mujeres) | 2 mg | 20% |
Elaboración
Para preparar los níscalos confitados, limpia bien los níscalos retirando la tierra y cualquier partícula de suciedad. Para ello, frótalos suavemente con un paño mojado en agua.
Aplasta ligeramente los dientes de ajo (con la piel).
Pon los níscalos limpios en una cazuela. Añade los dientes de ajo aplastados, los clavos y una pizca de sal. Cubre todo con aceite de oliva y pon la cazuela a fuego fuerte.
Cuando el aceite se caliente, baja la temperatura a fuego medio-bajo y deja que se cocinen los níscalos durante una hora.
Pasado este tiempo, los níscalos estarán confitados.
Puedes utilizarlos para otras recetas, como un guiso de níscalos con patatas o unos huevos rotos con níscalos.
También puedes hacer conservas caseras. Para conservar los níscalos, ponlos junto con los dientes de ajo en un tarro hermético y cúbrelos con el aceite del confitado.
Paso a paso
Limpia bien los níscalos. Para ello, frótalos suavemente con un paño mojado.
Aplasta los dientes de ajo.
Pon los níscalos en una cazuela. Añade los ajos, los clavos y sal. Cubre con aceite de oliva. Deja cocinar durante una hora. Primero a fuego fuerte y cuando se caliente el aceite, a fuego medio.
Pon los níscalos en un tarro y cúbrelos con el aceite del confitado. Deja reposar y sirve los níscalos confitados.
Consejos y trucos
Cómo conservar níscalos
Si prefieres hacer conservas, reparte los níscalos en tarros de cristal esterilizados y cúbrelos con el aceite de confitarlos (hasta el borde del tarro). Para hacer el vacío y que se conserven en perfecto estado, cierra bien los tarros y ponlos en una cazuela grande. Cubre los tarros con agua y deja hervir durante 20 minutos. Saca los tarros con cuidado, déjalos enfriar y guárdalos en un lugar seco, fresco y alejado de la luz.
Puedes aprovechar el aceite de los níscalos para volver a confitar o para aliñar ensaladas y otros platos, ya que tendrá un toque especial gracias a los níscalos.
Con qué acompañar los níscalos confitados
Puedes servir los níscalos confitados como guarnición de platos de carne o pescado.
También puedes preparar un revuelto con huevo, cocinarlos al ajillo (fríelos con ajo picado finamente) o utilizarlos para elaborar guisos, pinchos, tostadas, acompañamientos, arroces…
Además de níscalos, puedes confitar otros hongos y setas siguiendo el mismo proceso.
