8 recetas de solomillo de cerdo, al horno o en salsa
Fáciles de preparar
Las mejores recetas de solomillo jugosas y muy sabrosas.
El solomillo es una carne jugosa, pero que requiere un poco de maña y atención especial en la cocina para evitar que quede seca. Conocer los tiempos, temperaturas y ciertos detalles como estos a la hora de cocinarlo son claves para poder disfrutar de su mejor resultado.
Se puede preparar en cazuela con diferentes salsas o al horno con resultados y técnicas muy diferentes entre sí. Os animamos a echar un vistazo a las recetas que os traemos a continuación y que os dejéis sorprender por la versatilidad de esta carne.
Los solomillos en salsa son platos ideales para lucirse con muy poco esfuerzo y tiempo. Mientras que el solomillo al horno se relaciona con la elegancia de las ocasiones especiales y la cocina a fuego lento.
Toma buena nota de las indicaciones y el paso a paso de cada uno de estos platos de solomillo y prepáralo siempre en su punto, tan jugoso que no habrá quién se le resista.
Solomillo de cerdo en salsa
Hacer el solomillo de cerdo en salsa es una técnica mucho más sencilla para asegurarnos un resultado siempre jugoso. Además, es una carne que combina genial con una gran variedad de salsas.
Solomillo de cerdo en salsa tradicional
Si sois amantes de la cocina tradicional, los guisos y las carnes en salsa, esta receta de solomillo de cerdo en salsa es para vosotras.
Es tan sencilla de hacer que solo tendremos que preocuparnos de coger bien el punto de la carne. Os dejamos en el paso a paso con todos los tiempos y temperaturas para que os salga perfecto.
Para acompañarlo en esta receta preparamos la más clásica salsa española con cebolla, caldo de carne y vino blanco. Le damos un toque extra de sabor y color con la zanahoria que no incluye la receta original.
Y para los amantes del cerdo, el solomillo ibérico es una opción perfecta, aún más jugoso y lleno de sabor.
Solomillo de cerdo al Pedro Ximénez
El plato de solomillo al Pedro Ximénez destaca por un sabor más marcado y de matices intensos. Toma el plato el nombre del vino que se utiliza para su salsa, siendo acompañado de un sofrito clásico y el caldo de carne como únicos complementos.
Se trata de un vino dulce con aroma a pasas que aporta un aire especial a este plato realmente sencillo de preparar y asequible. Una manera sencilla de hacer lucir un menú elegante en a penas 30 minutos en la cocina.
Solomillo de cerdo al roquefort
El solomillo en salsa de queso roquefort triunfa por la combinación del intenso sabor del queso junto con jugosidad de la carne.
Esta salsa es una de las más sencillas de hacer con base de nata y el queso roquefort. Queda muy bien el solomillo de carne, no obstante, os animamos a probarla con cualquier otro tipo de carne o para acompañar la pasta.
Para hacer la receta más especial todavía o darle un toque distintivo para alguna ocasión más especial, os dejamos en los consejos y trucos de la misma receta, cómo agregarle un fondo aromático con brandy o vino blanco.
Solomillo de cerdo en salsa de Oporto
Con el vino portugués podemos preparar esta maravilla de solomillo en salsa de Oporto. Tan sencilla y rápida de hacer como el resto de las opciones, este plato destaca por los matices afrutados del vino, con un fondo a frutos rojos que potencia la combinación con la carne. De hecho, es un vino dulce y muy aromático popular en la cocina como parte de la elaboración de salsas para prácticamente todo tipo de carne.
Solomillo de cerdo al Whisky
El solomillo al Whisky se caracteriza por un sabor marcado, pero más suave a su vez, que las salsas de vino.
Igualmente es fácil de hacer, solo que para esta receta caramelizamos ligeramente la cebolla del sofrito, lo que llevará más tiempo, para intensificar el resultado final de la salsa. Una vez la base de la salsa lista, la trituramos bien para que resulte suave y algo cremosa al servirla con la carne.
Como en el resto de las recetas, en esta también os dejamos con todos los tiempos, temperaturas e indicaciones al detalle para que la carne os quede en su punto perfecto, sin que se pase y quede seca o dura.
Solomillo de cerdo al horno
El solomillo al horno también queda espectacular y muy jugoso. Os dejamos tres recetas que lo demuestran, con tres técnicas y resultados muy diferentes entre sí. ¿Os imaginabais que el solomillo de cerdo era tan versátil?
Solomillo de cerdo al horno con mojo rojo
Esta combinación tan original del solomillo al horno con mojo rojo os sorprenderá.
Para que quede más sabroso, marinamos el solomillo en la salsa tradicional canaria; para que quede jugosa la carne, la sellamos en la sartén antes de asarla y para disfrutarlo en su mejor versión, la acompañamos por unas patatas gajo hechas al horno.
El mojo rojo es una salsa original de las Islas Canarias fácilmente reconocible por su vivo color rojo y su sabor ligeramente picante. Una ventaja de hacerla en casa es que podéis adaptar ese nivel de picante a vuestro gusto.
Tradicionalmente, esta salsa acompaña las papas arrugadas, pero con solomillo de cerdo ya comprobaréis que queda espectacularmente bien también.
Solomillo relleno de jamón y queso
En Cocina Abierta, Karlos Arguiñano nos sorprende con esta original receta de solomillo al horno ¡relleno de jamón y queso!
Una manera muy interesante y sabrosa de presentar esta carne asada. Es más, algo que nos ha encantado es que agregue unos orejones de albaricoque picados al relleno para jugar con ese contraste entre el dulce y salado que, a nosotras, personalmente, nos encanta. Si no es vuestro caso, es tan sencillo como no incluir este ingrediente en la receta.
Os recomendamos acompañarlo por los ajos asados que propone el cocinero y si queréis algo más como guarnición, probar con un puré de patata, el mojo rojo de la receta anterior o probar con una salsa de arándanos que realce los sabores jugando con el contraste nuevamente.
Recetas con solomillo de ternera
Si buscas un toque aún más especial en estos platos, podéis optar por un solomillo de ternera en lugar del de cerdo, Su sabor resulta más delicado y suave, considerándose así más sofisticado.
Solomillo Wellington
Entre las recetas más populares con esta pieza de carne, el solomillo Wellington, un clásico de Navidad.
Se trata de un plato considerado muy elegante en la gastronomía inglesa. Su elaboración consiste en untar la carne con paté y duxelle (picadillo francés) de champiñones y envolverla en jamón y hojaldre para dejarlo hacer lentamente en el horno.
Solomillo con salsa de champiñones
Cremosa y llena de sabor, la salsa de champiñones, ya sea con carne, pescado, pasta o arroz, nos parece una apuesta segura en cualquiera de los casos.
Para este solomillo con salsa de champiñones vamos un paso más allá y envolvemos los medallones de solomillo de ternera con una loncha de tocino ibérico. Parece un paso imprescindible, pero el sabor que aporta y el cómo combina con la salsa es espectacular.
