Qué es napar: el truco para que tus platos luzcan perfectos

Si alguna vez has visto en restaurantes, redes sociales o en platos de cocina profesional la clásica salsa brillante y uniforme que parece pegarse al alimento, seguramente has visto el resultado de napar sin saber siquiera lo que es. ¿Sabes qué significa exactamente napar y cómo se hace?

Descubre qué es napar, cómo se hacerlo de manera sencilla en tu cocina paso a paso y algunos consejos para adaptarlo y poder aplicar la técnica en postres, carnes, pescados o verduras, para conseguir un acabado profesional sin complicarte demasiado. ¡Napar es el truco para que tus platos luzcan perfectos!

¿Qué significa napar en cocina?

Napar es una técnica básica de cocina que consiste en cubrir alimentos con salsas, crema, glaseados calientes o coberturas de forma uniforme y que se adhiera, es decir, evitando que se derramen o queden grumos. Aporta presentación y textura de una manera de lo más sencilla, convirtiendo cualquier plato casero ¡en algo digno de un restaurante!

Cabe destacar que napar no sólo mejora la presentación, sino que también se trata de potenciar los sabores, ya que la salsa se integra perfectamente con el alimento y van en conjunto en cada bocado.

El objetivo de esta técnica en cuestión es bañar ligeramente el alimento sin que quede sumergido como en una bañera o flotando en la salsa. La clave está en que la cobertura sea fluida, pero suficientemente consistente para que se adhiera bien al alimento y parezca quedarse pegada a éste.

Muchas veces nos limitamos a añadir la salsa por encima y listo, pero al naparlo, lo que conseguimos es que el plato en cuestión brille mucho más apetitoso. Es como cuando vemos la foto de una revista o libro de cocina y no entendemos cómo la foto la carne parece tener luz propia y nuestro plato en casa luce seco. En napar está el secreto.

Cómo napar platos salados

En carnes, pescados o verduras, napar se utiliza tanto para darle brillo al plato, como para potenciar su sabor. ¡Toma nota de cómo napar los platos salados! Verás que es de lo más sencillo.

1. Prepara tu salsa favorita (bechamel, demi-glace, velouté, reducción de vino…).
2. Calienta ligeramente la salsa hasta que tenga la textura adecuada, ni muy líquida ni demasiado espesa, queremos que se pegue al alimento, recuerda.
3. Coloca la carne o verdura en el plato y, con una cuchara grande, cubre uniformemente.
4. Usa una brocha de silicona para repasar zonas donde falte cobertura.

Un ejemplo sencillo de este concepto sería el de un solomillo napado con reducción de vino tinto o unas verduras al vapor con un poco de salsa holandesa. Salsas suficientemente consistentes como para cubrir el alimento, darle su sabor y brillo, sin caerse al fondo del plato y mantenerse pegada.

Cómo napar postres y dulces

En repostería, napar aporta brillo y textura, especialmente en tartas, frutas o bombones. Aquí van algunos ejemplos:

• Frutas frescas: Se pueden napar con mermelada ligera o gelatina neutra para dar brillo.
• Tartas y pasteles: Un glaseado de chocolate o azúcar invertido darán este efecto que lo hará mucho más apetitoso a la vista.
• Crepes y hojaldres: Naparlos con salsa de frutas, caramelo o crema pastelera les da ese acabado profesional que tan acostumbradas estamos de ver en pastelerías.

Como consejo para que evites un error muy común, recuerda que, para un acabado perfecto, el alimento tiene que estar ligeramente templado. De esta forma conseguiremos que la cobertura lo cubra sin cuartearse.

Consejos prácticos para napar

Parece muy sencillo ya lo ves, ¡pero tiene truco! Si quieres que tus platos queden impecables, ten en cuenta estos consejos:

• La temperatura es clave: Si la salsa está demasiado caliente puede romper el alimento y si, por el contrario, está demasiado fría, no se adherirá.
• Usa utensilios adecuados: Cucharas grandes, espátulas o brochas de silicona, tienen que ayudarte a que el acabado sea uniforme y lo más liso posible.
• No abuses de la cantidad: Napar significa cubrir ligeramente, no empaparlo con una capa gruesa de salsa.
• Practica la consistencia: Encontrar el punto de espesor es esencial para un resultado perfecto, debe ser una salsa fluida, pero densa a su vez.

Otras versiones y tipos de napado

Existen varias formas de napar según el tipo de alimento (dulce, salado y muchas más variantes) y el efecto que buscamos conseguir en la presentación. ¿Quieres más o menos sabor? ¿Quieres textura o que sólo brille?

• Napar con salsa líquida: Ideal para carnes, pescados y verduras. Aporta sabor y brillo principalmente.
• Napar con glaseado: Usado en pastelería, tartas, bizcochos y repostería. Aporta un ligero toque dulce, pero se centra más en la presentación y el brillo que aporta.
• Napar con chocolate: Típico en bombones, postres y frutas. Da sabor y mejora la presentación.
• Napar con mantequilla derretida o aceite aromatizado: Ambos dan brillo y sabor extra a verduras al vapor o salteadas. La verdad que quedan deliciosas.

Ya ves que cada técnica tiene su truco, pero todas comparten un mismo objetivo, que nuestros platos luzcan mucho más atractivos y, de paso, triunfen con un extra de sabor.