Los chefs italianos avisan: los dos ingredientes que arruinan tu salsa de tomate casera

Trucos de cocina

Dos errores muy comunes que los auténticos chefs italianos jamás cometen

Salsa de tomate italiana
Salsa de tomate italiana

Hay recetas que parecen sencillas, pero que en realidad tienen truco y trampas en las que parece que siempre caemos. La salsa de tomate casera es una de ellas. Todas creemos dominarla puesto que no tiene mayor misterio, pero ¡ay, amigas! Los chefs italianos vuelven a llevarse las manos a la cabeza con los dos errores que todas cometemos y que, en realidad, destrozan su sabor y textura. Y lo peor: ¡que lo hacemos convencidas de que la estamos mejorando!

En Italia, la salsa de tomate es casi una religión. Es el alma de una pasta, el toque que transforma una pizza o el secreto detrás de una buena lasaña. Por eso, los italianos son tan estrictos con lo que debe y no debe llevar esta salsa; así que, cuando dicen que hay dos ingredientes que jamás pondrían, ¡no dudamos en escucharlos!

¡Toma buena nota! Te contamos cuáles son los dos añadidos que quizá usas por costumbre y en realidad están alejando más tu salsa de tomate del auténtico sabor italiano.

El primer error: añadir azúcar para corregir la acidez del tomate

Es uno de los trucos más populares fuera de Italia y no por ello correcto. Se suele poner una cucharadita de azúcar para equilibrar la acidez del tomate, sin saber, que el azúcar en realidad no corrige la acidez, sino que la enmascara. Se trata, además, de un ingrediente poco saludable que mata la frescura natural del tomate.

En su lugar, existen muchas alternativas naturales para quitar la acidez al tomate. Nuestras favoritas y más eficaces son usar zanahoria rallada o cebolla pochada lentamente para que quede dulce. Ambos ingredientes aportan dulzor natural a la salsa sin alterar demasiado su sabor.

El tomate no necesita azúcar, necesita tiempo.

Un buen tomate maduro, un chorrito de aceite de oliva virgen extra y una cocción lenta es lo que realmente necesita esta salsa para conseguir su característica textura suave y ese sabor equilibrado que tanto se busca en ella.

El segundo error: el orégano seco (sí, el de la pizza)

En segundo lugar, está el utilizar el orégano seco en la salsa de tomate. Es una especia que nos recuerda directamente a la cocina italiana y muchas pensamos que no hay nada más italiano que el tomate con orégano. ¡Pues no!

Los italianos reservan el orégano para la pizza y se agrega siempre después, nunca directamente a la salsa durante su elaboración. La razón principal es que el orégano seco tiene un sabor demasiado intenso que llega a cubrir el del tomate.

Para un toque aromático en la salsa de tomate, los italianos agregan albahaca fresca en lugar del orégano. La añaden siempre al final de la cocción, justo antes de servir para que se integre suavemente con el calor residual, de manera que no pierda frescura y aroma.

Espaguetis a la putanesca con la receta italiana
Espaguetis a la putanesca con la receta italiana | Sofía de la Torre

Los secretos italianos para una salsa de tomate perfecta

Más allá de no añadir azúcar, ni orégano seco, los italianos tienen sus propias claves y normas para hacer la salsa de tomate italiana, la de sabor más auténtico y reconocible de su tierra.

  • Usar siempre tomates maduros (San Marzano serían la clave, pero no es fácil conseguirlos).
  • Cocinar a fuego muy suave, al menos 40 minutos.
  • Añadir una pizca de sal al principio y otra al final.
  • Nunca tapar completamente la olla, es importante dejar que respire.
  • Y, sobre todo, no tener prisa. La salsa perfecta es la que se cuece despacio, a fuego lento.

En resumen, ¡menos es más! Aunque los italianos no sean muy devotos a definir así su cocina, realmente ya ves que en la simpleza está la clave. En la simpleza y el gusto de cocinar despacio y con calma.

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