Lufa o luffa: qué es, para qué sirve y cómo usarla en casa ¿Merece la pena?

Curiosidades

Descubre qué es la lufa o luffa, si merece la pena comprarla y por qué se ha puesto tan de moda

Lufa
Lufa

La lufa, también conocido como luffa, es uno de esos objetos eco que están ganando popularidad y cada vez está más presente en cocinas y baños, pero ¿qué es? A simple vista parece una esponja vegetal normal, pero detrás hay una historia de lo más curiosa. Nace de una planta, se seca al sol y se transforma en un producto resistente, natural y muy versátil.

Aunque suele relacionarse con la higiene corporal, su uso va mucho más allá. De hecho, es ideal también para utilizarla en la cocina como sustituto natural y ecológico de las clásicas esponjas y estropajos sintéticas. Su textura firme y a la vez ligera la convierte en una herramienta útil tanto para exfoliar la piel como para fregar sin dañar superficies. Y lo mejor, sin desprender residuos o micro plásticos perjudiciales para nuestra salud y medioambiente.

Vamos a descubrir qué es la lufa y de dónde viene, sus ventajas, durabilidad y todo lo que tienes que saber para terminar de tomar una decisión: ¿merece la pena hacer el cambio? ¡Vamos al lío!

¿Qué es y para qué sirve la luffa?

La lufa es el fruto maduro y seco de una planta trepadora del género Luffa, muy parecido al calabacín o al pepino. Cuando está verde se come como una verdura, pero cuando madura y se seca, se convierte en una esponja vegetal con fibras firmes y huecas.

  • Es 100% natural y biodegradable.
  • Tiene una textura fibrosa que exfolia sin ser demasiado abrasiva.
  • Absorbe bien el agua, pero se seca rápido si se coloca en una zona ventilada.
  • Es ligera, resistente y puede cortarse en distintos tamaños según el uso que se le quiera dar.

Su estructura interna, formada por una red de fibras vegetales entrelazadas, es lo que la hace tan útil.

Para qué sirve la lufa

La lufa puede usarse de múltiples maneras, no solo en la ducha, sino que cada vez es más popular también en la cocina. Su capacidad para limpiar, pulir o exfoliar la convierte en un objeto muy práctico dentro de la rutina del día a día.

En la cocina, por ejemplo, es un estropajo vegetal ideal y eficaz para limpiar ollas, platos y distintas superficies (como la vitrocerámica o encimeras) sin arañarlas. Además, también sirve para limpiar frutas y verduras y retirar tierra o pequeñas impurezas sin dañar la piel del alimento.

Esponja de luffa
Esponja de luffa

En el baño es conocido por su exfoliación suave, mejorar la circulación y aumentar la espuma del gel al retener parte del producto y hacer que se aprovecha mejor.

Cómo usar la lufa en la cocina

El uso de la lufa es tan sencillo como el de otra cualquier esponja, pero si es verdad que seguir algunos pasos básicos puede mejorar su rendimiento y alargar su durabilidad.

Como toda esponja se humedece antes de usar, se le añade jabón y se utiliza para frotar suavemente la superficie a limpiar. Ahora, es importante aclararla bien con agua caliente preferiblemente para eliminar todos los restos de comida de sus fibras y dejarla secar en vertical para que no acumule humedad. La ventaja es que se seca mucho más rápido que las esponjas sintéticas.

Cómo elegir una lufa de calidad

¡No todas las lufas son iguales! Lo mejor es comprobar que las fibras de la lufa sean compactas, pero también flexibles. Las hay que son mas duras y pueden resultar demasiado agresivas tanto para ciertos materiales como para nuestra piel.

Si la vas a usar la lufa para la piel, busca modelos más finos y suaves. En cambio, para limpiar la cocina, las más firmes funcionarán mejor.

Lufa cortada en varios trozos
Lufa cortada en varios trozos

Cómo cuidar la lufa para que dure más

La lufa es natural, pero como cualquier producto que está expuesto a humedad de continuo, necesita un mantenimiento mínimo para evitar hongos o malos olores. Toma nota:

  • Déjala secar completamente después de cada uso.
  • Evita mantenerla en ambientes cerrados o húmedos.
  • Desinféctala una vez a la semana sumergiéndola en agua caliente durante unos minutos.
  • Sustitúyela cada 3-4 meses si es para uso corporal; si es para limpieza, puede durar mucho más tiempo.

¿La lufa es más higiénica que una esponja sintética?

La lufa seca más rápido que muchas esponjas sintéticas y, al ser natural, no retiene tanto olor. Sin embargo, si se mantiene en un ambiente húmedo, puede desarrollar bacterias igual que cualquier otro material. Así que a la pregunta de si es más higiénica, al igual que con una esponja sintética, todo depende de cómo la cuides. La clave está en secarla bien y desinfectarla regularmente.

Ahora sí, la gran diferencia la encontramos en términos medioambientales. La lufa suele ser una opción mucho más responsable que la mayoría de esponjas sintéticas.

Al provenir de una planta, es biodegradable, compostable y no libera microplásticos durante su uso ni cuando llega al final de su vida útil. Microplásticos que ya sabes, no sólo ingerimos de manera directa, sino que se integran en el ecosistema para volver a nosotras como parte de los alimentos, agua y más productos que consumimos de forma diaria.

Además, el cultivo de la luffa requiere menos procesos químicos que la fabricación industrial de esponjas artificiales. Eso sí, para que realmente sea una alternativa sostenible, conviene apostar por lufas sin blanquear y de producción local o de proximidad, reduciendo así el impacto del transporte.

Esto convierte a la lufa en un aliado doble: práctica en casa y más amable con el planeta.

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