Cómo cocer huevos de codorniz sin fallar: tiempos, trucos y usos

Cocer huevos de codorniz es fácil, pero con matices. Pasarnos apenas diez segundos de cocción puede suponer que queden secos, puede que se rompan en el agua si somos demasiado bruscas o la cáscara decida pegarse como si fuera superglue y sea imposible pelarlos sin romperlos. Son pequeños, delicados y más rápidos de cocinar que los huevos de gallina, por lo que el margen de error es mínimo.

La clave está en detalles como el tiempo de cocción, cómo manipularlos para evitar que se rompan al mínimo toque y cómo pelarlos sin desesperarnos y terminar perdiendo media clara en el intento. Con la técnica adecuada te aseguramos que son rápidos, fáciles y muy agradecidos en la cocina pudiendo utilizarlos en muchas recetas diferentes.

Es así como te dejamos con los tiempos exactos, los trucos más prácticos y eficaces y los errores más comunes que conviene evitar para lograr siempre huevos de codorniz perfectos. ¡Vamos al lío!

Tiempo exacto de cocción para huevos de codorniz

Antes de entrar en técnicas, trucos y demás cuestiones, hay que tener clara la referencia más importante: el tiempo. Los huevos de codorniz necesitan muy poca cocción al ser tan pequeños, por lo que es fácil pasarse.

Saca el cronómetro para ser más exacta. Estos son los tiempos de cocción de los huevos de codorniz según el resultado que buscamos en su yema y clara:

• Huevo pasado por agua: 2 minutos desde que rompe a hervir (1 minuto y 30 segundos para una versión más suave y líquida).
• Huevo mollet (yema cremosa): 3 minutos (2 minutos y 30 segundos para una versión más suave y líquida).
• Huevo duro: 4 minutos para una yema firma pero no completamente seca (5 minutos para una yema totalmente cocida).

Estos tiempos están calculados para huevos de tamaño medio. Si te encuentras huevos extraordinariamente pequeños, reduce entre 10 y 15 segundos para mantener la textura en su punto. Si son más grandes de lo habitual, añade apenas unos segundos, pero sin superar los 4 minutos y medio o acabarás con una textura seca y harinosa.

Cómo cocer huevos de codorniz paso a paso

Además de su tamaño, el proceso de cocción de los huevos de codorniz tampoco es exactamente igual al de los huevos de gallina. Su cáscara es más fina, se agrietan antes y el pelarlos puede ser complicado. ¡Aquí va el método que mejor funciona!

Paso 1: Temperatura del huevo

Lo ideal es sacar los huevos de la nevera 10-15 minutos antes de cocinarlos. El cambio brusco de frío a calor provoca microfisuras y aumenta el riesgo de que exploten o se abran en el agua.

Paso 2: Hervir el agua antes de añadirlos

Pon un cazo con suficiente agua como para cubrirlos por completo y caliéntala al fuego hasta que rompa a hervir. Es importante que el agua esté hirviendo en el momento en el que introduzcas los huevos en ella, ya que esto asegurará una cocción más precisa.

Paso 3: Sumergirlos con cuidado

Utiliza una cuchara, espátula o utensilio del estilo para bajarlos al agua sin que salten o se golpeen. ¡No los tires directamente al agua! La cáscara de codorniz es tan fina y delicada que no perdona los golpes. Una entrada suave al agua caliente es clave para evita grietas y pérdidas de clara.

Paso 4: Controlar el tiempo con exactitud

Activa un temporizador, cronómetro o reloj de cocina en cuanto el agua vuelva a hervir con los huevos dentro. No lo hagas a ojo, esto es uno de los problemas más comunes, el exceso de confianza. Ten muy presente que diez segundos arriba o abajo cambian totalmente el resultado en caso de los huevos de codorniz.

Paso 5: Enfriar en agua helada

Al terminar el tiempo de cocción, pásalos directamente a un bol con agua muy fría o con hielo. Este choque térmico corta la cocción al instante, dejando la yema en su punto perfecto, y hace que la cáscara se quite mucho mejor después.

Cómo pelar huevos de codorniz sin romperlos

Muchas de nosotras hemos llegado a evitar hacer huevos de codorniz precisamente por esto: el pelarlos. Suele ser más atareado y lento al ser tan pequeños, pero si consigues que la cáscara salga prácticamente sola, sin pegarse, ¡será pan comido!

Golpea suavemente toda la superficie para agrietar la cáscara y rueda el huevo sobre la encimera con la mano para soltar la membrana interna. Esa membrana es la que más se pega, así que romperla ayudará muchísimo. Si aun así cuesta, no te preocupes. Déjalos unos minutos dentro del bol de agua fría: el agua se colará entre la cáscara y el huevo y actuará como un separador natural.

Un truco que aprendimos de nuestra abuela es el añadir un chorrito de vinagre en el agua de cocción. El vinagre ayudará a que la cáscara se desprenda más fácilmente después sin cambiar el sabor.

Errores comunes al cocer huevos de codorniz

En resumidas cuentas y como ya te hemos ido advirtiendo en el paso a paso y demás puntos, estos serían los errores más comunes y en los que todas hemos caído más veces de las que nos gustaría admitir:

• Pasarse de cocción: Este es el fallo más frecuente. Al cocerlos demasiado tiempo, el huevo se vuelve seco y la yema toma un tono grisáceo en el borde, una pista clara de que se ha sobrecalentado.
• Usar agua fría desde el inicio: Si empiezas con agua fría, los huevos tienen más probabilidades de agrietarse al subir la temperatura. Además, perderás precisión en el tiempo de cocción, porque no sabrás cuándo empiezan realmente a cocinarse.
• Pelarlos sin enfriar: Es más engorroso, pero el enfriado rápido no es negociable. Sin él, la cáscara se pega y puedes terminar llevándote medio huevo al intentar quitarla.