Sopas para cada tipo de malestar: Aprovecha sus nutrientes y beneficios
Recetas de sopas sanas y fáciles
Las sopas son ideales para comer ligero mientras alimentamos a nuestro cuerpo con nutrientes y minerales esenciales. Nos ayudan a hidratar el organismo, mientras que los ingredientes que la compongan nos aportarán propiedades muy interesantes para cada ocasión.
El caldo de pollo se corona como el favorito de muchas y no es para menos. Desde su sabor, hasta todas las propiedades que nos aporta. Es un buen ejemplo de lo que una sopa nos puede ofrecer.
En este caso el pollo nos aporta hierro, minerales y proteínas. Las verduras que se utilizan en el caldo también lo enriquecen con fibra y vitaminas.
A continuación, analizamos lo que nos aportan los diferentes ingredientes de las sopas y las aprovechamos ante situaciones y molestias tan diferentes como cuando tenemos estreñimiento o diarrea, cuando tenemos retención de líquidos o queremos un chute de energía.
Para el estreñimiento: sopa juliana
Para combatir el estreñimiento recurrimos a alimentos ricos en fibra. Para ello las verduras serán nuestras grandes aliadas al resultar saludables, ligeras y ricas en este nutriente.
La sopa juliana es una sopa hecha con verduras cortadas en bastones que destaca también por su versatilidad. Perfecta para aprovechar la verdura que tengamos en la nevera, para esta ocasión os recomendamos añadirla sí o sí calabacín y puerro al ser especialmente ricas en fibra.
Podéis enriquecerla agregando un poco de salvado de avena (1/2 taza previamente tostado en la sartén) para hacerla más rica y efectiva todavía.
Para la diarrea: sopa de arroz
El arroz blanco viene siendo un alimento muy recurrido cuando tenemos descomposición y problemas intestinales del estilo. Su alto contenido de almidón nos ayuda a ralentizar nuestro funcionamiento intestinal al ingerirlo con cierta asiduidad.
La sopa de arroz es ideal para este contexto. Bien calentita y con un sabor de lo más reconfortante, nos sienta genial siempre que nos encontramos mal.
En nuestra receta agregamos un poco de zanahoria para añadir color a la receta, pero como veíamos en caso contrario, las verduras nos aportan fibra que en este caso no es lo que más nos interesa, así que nuestra recomendación es que no añadáis de más.
Para la retención de líquidos: sopa de calabaza
La calabaza es conocida por sus propiedades diuréticas que nos ayudan a depurar el organismo. Su bajo contenido de sodio y su aporte de potasio favorecen, además, a la eliminación de líquidos. En conclusión: la calabaza resulta una gran aliada a la hora de ayudarnos contra la retención de líquidos y la hinchazón.
Ingredientes para cuatro personas:
- 1 litro de caldo de pollo
- 500 gramos de calabaza cortada y pelada
- 75 gramos de fideos gruesos
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Corta la calabaza en dados medianos y rehoga un par de minutos en una cazuela con aceite de oliva caliente.
Cubre con el caldo de pollo y deja cocer 5 minutos desde que rompa a hervir.
Agrega los fideos y cocina unos 15 minutos.
Corrige el punto de sal y sirve la sopa de calabaza caliente.
Puedes agregar otros ingredientes a la sopa a tu gusto. Por ejemplo, a nosotras nos gusta añadirle también un poco de perifollo, una planta emparentada con el perejil que destaca por su poder diurético y depurativo también.
También podéis agregarle un poco de nata y triturarla para preparar una crema de calabaza tradicional que os sentará igual de bien.
Para el cansancio: sopa de maíz
El maíz es un alimento rico en vitaminas del grupo B que son, precisamente, las encargadas de que nuestro cuerpo puedan absorber la energía de la comida que consumimos.
Además, también contiene nutrientes importantes e interesantes para nuestra salud y en conjunto nos ayudan a mantener el sistema nervioso, la producción de los glóbulos rojos y reducir el colesterol.
Ten presente que lavitamina B está también presente en otros alimentos como el pescado, el pollo o el huevo, entre otros. Así que bien podéis enriquecer la propuesta que os hacemos de sopa de maíz con cualquiera de estos tres ingredientes.
Ingredientes para cuatro personas
- 750 ml de agua
- 250 ml de leche de soja
- 540 g de maíz
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 ramita de apio
- 2 patatas medianas
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 2 cucharadas de vinagre de manzana
- 4 cucharadas de salsa de soja
- Pimienta negra al gusto
Pica la cebolla, el ajo y el apio. Corta las patatas en dados.
Sofríe en una cazuela con aceite caliente el ajo picado, la cebolla, el pimiento y el apio.
Agrega el pimentón y tuesta ligeramente sin dejar de remover.
Agrega el maíz, dora ligeramente e incorpora las patatas.
Cubre con el agua y deja cocer alrededor de 15 minutos hasta que estén tiernas. Agrega más agua si lo ves necesario.
Añade la leche de soja, el vinagre, la salsa de soja y pimienta al gusto. Calienta durante 5 minutos para integrar los sabores.
Opcionalmente, retira una tercera parte de la sopa, tritúrala con la batidora y vuelve a mezclarla con el resto de la sopa en la cazuela para aportarle más cuerpo y color a la receta.
Sopas para reducir el colesterol malo
Buenos para el estreñimiento, los alimentos ricos en fibra soluble también nos ayudan a controlar y reducir el colesterol malo. Este nutriente lo encontramos en los cereales de grano entero (como la avena), frutas, legumbres, frutos secos, patatas...
Os traemos dos propuestas de sopas diferentes para reducir el colesterol malo.
Sopa de almendras
La sopa de almendras es muy sencilla de preparar y lo mejor es que, además, resulta sorprendentemente deliciosa. Se trata de una receta tradicional andaluza que se prepara bien con caldo de pollo o verduras y el fruto seco.
Para reducir el colesterol, nosotras os recomendamos agregar a la sopa también nueces.
Sopa de patatas
Tradicional extremeña, la sopa de patatas es una opción rica, saciante y sana para cualquier ocasión.
Ingredientes para cuatro personas:
- 3patatas grandes
- 1 pan dura del día anterior cortado en rebanadas finas
- 2pimientos
- 1 cebolla
- Pimentón de La Vera.
- 1diente de ajo.
- 1 hoja de Laurel
- Sal
- 1 litro de agua
- Aceite de oliva virgen extra.
Corta las patatas en rodajas finas y sofríelas en una cazuela con aceite de oliva junto con la cebolla y los pimientos picados ambos.
Mezcla el pimentón y sal al gusto en el sofrito. Cubre con el agua y añade también el laurel.
Cuece el conjunto unos 20 minutos a fuego lento, hasta que la patata esté tierna, pero sin llegar a deshacerse.
Una vez lista, reparte las rebanadas de pan (podéis tostarlo previamente) por la superficie de la sopa ¡y listo!