Textura perfecta

Cómo hacer merengue italiano

Aprende a hacer un merengue italiano denso y brillante.

16 feb 2024 - 12:50 Actualizado: 23 jul 2025 - 13:40
Receta de merengue italiano
Receta de merengue italiano

¿Alguna vez habéis intentado hacer merengue casero? Existen tres tipos y tres maneras de prepararlo, pero hoy os enseñamos a hacer el merengue italiano.

El merengue italiano es la variedad más estable de las tres, lo que lo convierte en la mejor opción para decorar pasteles, tartas y bizcochos, así cómo para utilizar en mousses y soufflés.

Lo podemos encontrar con una gran variedad de formas y texturas. Seguro que más allá de decoraciones en tartas, habéis podido probar el merengue como parte de postres tan populares como el lemon pie (tarta de limón) y las carolinas de Bilbao.

Descubre con nosotras cómo hacer merengue casero y estate atenta a todos los trucos y consejos que os vamos dejando que os resultarán de gran ayuda si es la primera vez que preparáis un merengue italiano en casa.

Ingredientes

  • ·

    240 gramos de azúcar

  • ·

    4 claras de huevo

  • ·

    80 mililitros de agua

  • ·

    Unas gota de zumo de limón

Raciones

6

Coste

Bajo

Dificultad

Difícil

Preparación

25 m

Tiempo total

25 m

Alérgenos

Eggs.png Huevos

Paso a paso

1

Primero prepararemos el almíbar. Calienta en un cazo a fuego medio el azúcar junto con el agua.

2

Cuando rompa a hervir, comienza a batir las claras en un bol con la batidora de varillas (hacerlo a mano es muy costoso y difícil). Añade las gotas de zumo de limón a las claras y bátelas hasta que estén en punto de nieve.

En el momento que termines de hacer el almíbar (tarda alrededor de 5-10 minutos), las claras deberán estar ya en punto de nieve.

3

Agrega el almíbar a las claras muy poco a poco, con apenas un hilo fino, pero continuo, mientras sigues batiendo con la batidora a máxima velocidad.

4

Una vez hayas incorporado todo el almíbar, sigue batiendo hasta conseguir la textura del merengue italiano, un merengue denso y brillante. De hecho, al subir la batidora se deben formar picos y el merengue que queda en la misma batidora debe ser suficiente densa para no caerse.

5

¡Y listo! Ya puedes utilizar el merengue italiano en tus postres o preparaciones favoritas. Puedes pasarlo a una manga pastelera de boca estrellada para hacer las típicas galletas de merengue o decorar tartas y bizcochos con él. ¡A vuestro gusto!

Consejos y trucos

Para saber si el almíbar está listo sin termómetro de cocina, coge un poco de almíbar con una cuchara y échalo a un vaso con agua. En caso de estar ya listo el almíbar, se formará una bola en el agua que si manipulas con los dedos verás que es blandita, pero no llega a deshacerse.

Para conseguir la textura suave y densa del merengue las claras deben de estar a temperatura ambiente y es muy importante que no quede ni un resto de yema en las claras al separarlas ya que esto haría que nuestro merengue no quedara suficientemente consistente.

Para novatos, aunque en un principio no debería pasar y es más cuestión de paciencia, si os cuesta conseguir la consistencia debida de las claras incluso habiendo añadido el zumo de limón, podéis montarlas con parte del azúcar que usamos en la receta. Es un truco muy práctico para que la textura en punto de nieve no se baje en contacto con el almíbar caliente.

Todos los utensilios que vayan a estar en contacto con las claras deben de estar muy limpios (bol y batidora en este caso). No puede haber restos de grasas, así como de yema.

Para evitar que el almíbar se cristalice, añade el azúcar en el dentro del cazo y no lo remuevas en ningún momento mientras lo estás cocinando.

El zumo de limón servirá de gelificante natural haciendo que la textura de las claras se mantenga estable sin bajarse.

En caso de añadir el almíbar en demasiada cantidad o demasiado brusco, no se integrará bien en las claras y podrán formarse grumos de azúcar en el merengue.

Preguntas y respuestas

¿Cómo corregir un merengue demasiado líquido?

Pues malas noticias... ¡no se puede recuperar! Deberás de volver a empezar. Eso sí, aun sin tener la consistencia del merengue italiano que buscábamos, no deja de ser merengue, así que puedes aprovecharlo para hacer budins, muffins u otros postres que gustes.

Simplemente no tiene la densidad y altura buscadas, pero de sabor estará rico seguramente.

¿Cómo hacer merengue duro?

Con ayuda de una manga pastelera agrega en porciones el merengue en una bandeja de horno cubierto por papel vegetal.

Es más importante que en otras preparaciones el precalentar el horno para que, en el momento que introduzcamos el merengue en él, se mantengan a una temperatura constante desde un principio. En caso contrario o con una temperatura demasiado alta, puede que al endurecerse se rajen y no queden con una forma uniforme y bonita.

Dependiendo la forma y el tamaño en la que preparamos el merengue puede variar el tiempo y la temperatura del horno:

  • Rosas de merengue : 60 minutos a 100ºC
  • Suspiros o en forma de conos : 60 minutos a 120ºC (Cuanto más alto, más tiempo)

Una vez listos, deja que se enfríe sobre una rejilla de manera que el calor salga también por la parte de abajo y no se reblandezcan.

merengue italiano duro

Diferencia entre merengue suizo, francés e italiano

Más allá de la textura, es más fácil distinguir los tres tipos de merengue según su elaboración.

El merengue italiano, como habéis podido comprobar, se prepara mezclando el almíbar con las claras de huevo ya montadas mientras batimos constantemente y a gran velocidad.

Es la variedad más estable de los tres tipos, ideal para decorar pasteles y muffins.

En la elaboración del merengue suizo se baten las claras de huevo junto con el azúcar ¡en baño María! Posteriormente se montan con la batidora eléctrica.

Esta variante es mucho más sencilla de preparar que el merengue italiano y su textura resulta más dura todavía.

Y, por último, en el merengue francés se montan las claras de huevo con el azúcar directamente. Se trata del merengué más fácil de hacer con diferencia.

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