Flores de calabacín, una receta única y original

Las flores de calabacín son un aperitivo ideal. En Italia, estas flores se consumen rebozadas o rellenas de ricotta y otros quesos, también son populares en fritattas o crudas en ensaladas. Para esta receta, hemos elegido la flor hembra, que son las que tienen fruto, aunque las flores macho, que no dan fruto, también son perfectas para cocinar.
Hemos optado por hacerlas sin relleno y en una tempura muy ligera para dejarlas extra crujientes. Utilizamos una mezcla de harinas de trigo y maicena junto con agua con gas muy fría, lo que da como resultado una tempura muy ligera y nada pesada, que invita a comer. Tan solo necesitan un poco de sal en escamas y un chorro de limón para realzar su sabor.
Las flores de calabacín son un producto de verano y son difíciles de encontrar, pero existen tiendas especializadas donde se pueden comprar o encargar en la frutería. Se deben consumir en las siguientes 48 horas después de su recogida, aunque se disfrutan mejor recién recogidas.
Su delicada textura y sabor las hacen un bocado exquisito y sofisticado, perfecto para sorprender a tus invitados con un toque gourmet y veraniego.
Índice de contenidos
Ingredientes

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12 flores de calabacín
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60 gramos de harina de trigo
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60 gramos de maicena (harina de maíz refinada)
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200 mililitros de agua con gas muy fría
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pimienta negra molida
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aceite de oliva virgen extra
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sal en escamas
Raciones
3
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
10 m
Cocinado
5 m
Tiempo total
15 m
Informacion nutricional
Valor nutricional (*por ración)
Cantidad | % | |
---|---|---|
Energía | 286,57 kcal | 14,33% |
Proteína | 6,12 g | 8,16% |
Hidratos de carbono | 43,14 g | 15,69% |
Azúcares | 3,58 g | 7,16% |
Grasa total | 11,19 g | 14,32% |
Grasa saturada | 1,27 g | 6,95% |
Grasa polisaturada | 1,25 g | 11,36% |
Grasa monosaturada | 8,45 g | 19,2% |
Fibra | 3,3 g | 11% |
Sal | 3,58 g | 71,6% |
Calcio | 48,6 mg | 4,05% |
Yodo | 16,22 mcg | 10,81% |
Hierro (hombres) | 2,3 mg | 23% |
Hierro (mujeres) | 2,3 mg | 12,78% |
Alérgenos

Paso a paso
Para comenzar a cocinar las flores de calabacín inspecciona primero cada flor por si llevara algún insecto. Después lava las flores bajo el chorro de agua fría con mucho cuidado pues son muy delicadas. Después sacúdelas para eliminar el exceso de agua.
A continuación, haz un ligero corte en la flor y corta los estambres, deséchalos y seca con papel absorbente y con delicadeza cada calabacín.
Prepara la masa del rebozado mezclando 60 g de harina de trigo y 60 g de maicena en un bol. Haz un volcán en el medio y vierte 200 ml de agua con gas muy fría. Mezcla con unas varillas hasta que no quede ningún grumo. Después pon un poco de pimienta recién molida.
Prepara una sartén con aceite de oliva para freír las flores de calabacín y llévalo a calentar. Mientras se calienta, sumerge las flores de calabacín en la masa del rebozado por tandas.
Fríe las flores de calabacín a unos 170ºC hasta que queden doradas, por un lado, durante 1 minutos aproximadamente. Después dales la vuelta y sigue friéndolas por el otro lado. Después prepara un bol con papel absorbente y lleva las flores de calabacín en tempura a escurrir el exceso de aceite.
Limpia bien las flores, retira los estambres y seca la flor con delicadeza.

Para el rebozado, mezcla con las varillas la harina de trigo, la maicena y el agua con gas. Agrega pimienta al gusto.

Sumerge las flores de calabacín en la masa del rebozado por tandas.

Fríe las flores de calabacín en aceite a unos 170 grados y dora un minuto por cada lado. Retira sobre papel absorbente.

Sirve las flores de calabacín en tempura y disfruta de este original plato junto con tu salsa favorita.

Consejos y trucos
Usa agua muy fría, esta hace que la masa se adhiera mejor y quede más crujiente. Sumérgelas en la tempura justo antes de freírlas para evitar que la masa se vuelva pegajosa.
Si decides rellenar las flores de calabacín, opta por mezclas suaves y cremosas que complementen su delicado sabor. Un relleno clásico es ricotta con hierbas frescas como albahaca, perejil o cebollino.
Las flores de calabacín son mejor disfrutadas recién cocinadas. Si las fríes, hazlo en pequeñas tandas para evitar que el aceite pierda temperatura, lo cual puede hacer que la tempura absorba más aceite y quede menos crujiente.