Cómo cultivar arándanos desde cero en casa: de la semilla a la maceta
Guía práctica
Tu guía fácil para tener arándanos frescos en macetas y disfrutar de tus propias bayas
A ti que te encantan los arándanos, esas bayas azuladas frescas y ácidas, con yogur o solas, en postres o batidos… pero siempre estas en busca de la oferta, porque baratas… no son, la verdad. ¡Te traemos una prueba para ti! ¿Te animas a plantar tus propios arándanos en casa? No necesitas ni jardín, ni experiencia en jardinería. ¡Asegurado! ;)
Con una maceta, un poquito de tierra y unos cuantos pasos de lo más sencillos, puedes tener tu propia planta de arándanos en casa, incluso en un balcón pequeño. Lo único especial que necesitan, ya te lo adelantamos, es: tierra ácida y bastante luz, pero no te asustes.
Te explicamos cómo cultivar tus propios arándanos en casa. Paso a paso, con toda la información necesaria de qué necesitas y cuánto tiempo tardará en dar las primeras bayas. Un proyecto muy bonito y personal.
Conseguir y preparar las semillas
Para empezar, necesitarás semillas de arándano frescas. Puedes sacarlas de arándanos frescos maduros que compres en el supermercado. ¡Te explicamos cómo! Toma buena nota:
- Extraer las semillas: Aplasta suavemente la fruta y recoge las pequeñas semillas negras.
- Limpiar: Enjuágalas con agua para quitar bien restos de pulpa y de azúcar que puedan fermentar y afectar a la germinación.
- Hacer que germinen: Las semillas necesitan un período frío para germinar. Colócalas en un papel húmedo dentro de una bolsa en el frigorífico por 6 a 8 semanas. Esto simula el invierno y activa su germinación.
¡Este último paso es clave! Sin esta hibernación, la mayoría de semillas no germinarán, así que no te lo saltes.
Cómo germinar las semillas paso a paso
¡Toca plantar! Pasado el reposo en nevera, es hora de plantar esos brotes.
- Prepara un semillero o una bandeja con tierra ácida y ligera, como mezcla de turba con perlita (pregunta en la tienda por este tipo de tierra).
- Siembra las semillas en la superficie, no las entierres demasiado. La clave está en sólo cubrirlas ligeramente con tierra.
- Mantén la tierra ligeramente húmeda y la bandeja en un lugar luminoso, pero sin sol directo (importante).
- ¡Ten paciencia! La germinación de este tipo de plantas puede tardar entre 2 a 6 semanas. Ten en cuenta también que no todas las semillas que hayas plantado brotarán.
Cuida especialmente de ellas en estas primeras semanas. Coloca la bandeja en un sitio estable y revisa la humedad a diario. ¡Cada brotecito que aparezca es una mini celebración! ;)
Trasplantar las plántulas a maceta
Cuando las plantitas tengan 4–6 hojas verdaderas y raíces visibles, estarán listas para pasar a macetas individuales. Para ello:
- Prepara macetas de al menos 30 cm de diámetro y buen drenaje (con agujeros en la base) con una capa de piedrecitas o gravilla en el fondo y tierra ácida encima.
- Trasplanta con cuidado, intentando no dañar las raíces delicadas. Pon la planta un poquito más profunda que estaba en su maceta original y aprieta la tierra alrededor de las raíces con mucho cuidado.
- Coloca las macetas en un lugar luminoso y protege las plántulas del sol directo intenso los primeros días. Luego amarán el sol y será clave para que produzca los frutos más rápido.
Desde este momento, tu planta de arándanos crecerá poco a poco y tardará unos 3 a 4 años en dar frutos, dependiendo del clima y cuidados que reciba en todo este tiempo, claro. No es un proceso rápido, lo sabemos, pero verlas crecer y fortalecerse es también parte de la experiencia.
Si compras la planta en una tienda para trasplantarla en casa, comenzará a dar frutos entre los dos y tres años, ya que nos ahorramos las primeras etapas de las plántulas.
Cuidados durante el crecimiento
Durante todo este tiempo es importarte que tengas en cuenta los siguientes aspectos para cuidarla bien:
- Riego constante, pero sin encharcar. Comprueba a diario y si está seca a un par de centímetros de profundidad, es hora de regar.
- Sigue una fertilización ligera con abono para plantas ácidas cada 6-8 semanas durante todo el periodo de crecimiento activo.
- Lleva a cabo podas ligeras de ramas secas y control del crecimiento para que la luz llegue a todas las hojas.
- Y, sobre todo, paciencia: disfruta viendo cómo la planta se desarrolla y se vuelve cada vez más y más alta y fuerte.
Luz, riego y ubicación de la planta
Tus arándanos aman el sol, así que pon la maceta en un balcón o ventana que reciba luz directa varias horas al día. Si solo tienes luz parcial, ¡no pasa nada! Crecerá, aunque dará los frutos algo más lento.
En cuanto al riego, no te compliques. La tierra debe estar siempre húmeda, pero nunca encharcada. Un truco simple es tocarla con los dedos y hasta introducirlos un poco en la tierra. Si está seca a un par de centímetros de profundidad, es hora de regar. Durante la floración y cuando empiecen a formarse los frutos, riega un poquito más para que tus bayas queden jugosas.
Si quieres, también puedes pulverizar un poquito las hojas con agua de vez en cuando. Los arándanos les gusta un poquito de humedad ambiental, sobre todo en climas secos, así que, si nos lees desde el sur, ya sabes. ;)