El truco definitivo para conservar el perejil fresco por más tiempo

Este aromático y versátil ingrediente es un básico en la cocina, pero es verdad que su duración deja mucho que desear al resultar sorprendentemente corta. Afortunadamente, existen varios métodos sencillos y eficaces para conservar el perejil fresco y alargar su vida útil, sin perder aroma ni sabor, ¡durante mucho más tiempo!

El perejil es esa especia imprescindible que realza el sabor de nuestros platos, a la vez que también es nutricionalmente interesante al ser una fuente de vitaminas como la C y K y minerales esenciales.

El mantenerlo fresco no se convierte sólo en una cuestión de estética culinaria, sino también de aprovechar al máximo estos beneficios nutricionales.

Ya sea el perejil rizado o el de hoja plana, te enseñaremos los mejores trucos caseros para conservarlo durante más tiempo. Desde las clásicas técnicas de utilizar un tarro o pape de cocina, hasta cómo congelar el perejil sin que pierda sus propiedades, descubre cómo hacer que dure ¡hasta dos semanas o más!

¿Por qué se estropea tan rápido el perejil?

Como siempre, antes de tomar medidas, debemos saber por qué se da la situación que nos disponemos a evitar.

El perejil es una hierba ciertamente delicada con un alto contenido de agua. Esto la hace especialmente sensible al calor, la humedad excesiva o la falta de ventilación. Es así como, en ambientes poco adecuados, el perejil se marchita o se pone viscoso en cuestión de muy pocos días.

Un error muy común es meterlo directamente en la nevera o, peor aún, guardarlo dentro de una bolsa también en la nevera, lo que genera condensación y acelera su deterioro.

La clave está en controlar la humedad, permitir una circulación de aire adecuada y evitar cambios bruscos de temperatura.

Cómo conservar el perejil fresco en la nevera

Si planeas usar el perejil en el plazo de una o dos semanas, conservarlo en la nevera es la mejor opción.

Método del tarro con agua (como flores)

Este método mantiene el perejil hidratado y bien ventilado. Es ideal si usas perejil a diario, siendo uno de los trucos más populares y efectivos:

• Corta un poco los tallos del perejil, como si fueran flores.
• Colócalos en un vaso o frasco con agua, cubriendo solo los tallos.
• Cubre las hojas con una bolsa plástica holgada (importante) y guárdalo dentro de la nevera.
• Cambia el agua cada dos días.

De esta manera, el perejil se mantendrá fresco ¡hasta 10-14 días!

Envuélvelo en papel de cocina húmedo

Este truco funciona muy bien para quienes necesitan que el perejil esté listo para usarlo rápidamente. Es una técnica muy práctica realmente:

• Lava y seca bien el perejil (puedes usar una centrifugadora de lechuga).
• Envuelve el manojo en papel de cocina ligeramente húmedo.
• Guárdalo en una bolsa o recipiente hermético.

De esta manera, el perejil se mantendrá fresco entre 7 y 10 días.

Envases específicos para la conservación de hierbas

Si tienes un recipiente especial para hierbas (como los Herb Keepers), no dudes en utilizarlo. Su diseño esta especialmente pensado para permitir mantener la humedad justa sin asfixiar las hojas.

Este tipo de envases puede llegar a conservar el perejil fresco hasta por dos semanas.

Cómo congelar perejil y conservar su sabor

Si no planeas usar el perejil en los próximos días, ¡congelarlo es una gran alternativa! Hay dos formas principales de hacerlo:

Congelación en bolsas o recipientes

Un factor esencial es secar bien el perejil para evitar que se formen cristales de hielo y mantenga posteriormente su sabor. ¡Atenta!

• Lava y seca muy bien el perejil.
• Puedes picarlo o congélalo entero (al gusto).
• Guarda en una bolsa tipo zip o recipiente hermético y congélalo.

El perejil congelado se mantendrá en perfecto estado hasta 3 meses.

Cubos de perejil con aceite de oliva

Este segundo método es ideal para tener el perejil listo para usar en preparaciones calientes, así como para hacer sofritos o dar sabor a una gran variedad de platos.

Además, el aceite ayuda a preservar mejor su aroma y color.

• Pica el perejil fresco.
• Colócalo en una bandeja para cubos de hielo.
• Cubre con aceite de oliva y congela.
• Una vez congelados, transfiérelos a una bolsa hermética.

Estos cubos son ideales para guisos, salteados o sopas. Solo tienes que añadir uno directo del congelador a la olla. Incluso puedes combinar el perejil con ajo picado en estos.

Consejos para conservar el sabor del perejil

Son detalles simples, pero muy efectivos para conservar todavía en mayor medida su frescura y sabor natural.

• Es preferible no lavar el perejil hasta que vayas a usarlo, a menos que uses un método húmedo de conservación como los primeros que te hemos dejado.
• Evita la luz directa y el calor: almacénalo en la parte más fresca del refrigerador a ser posible.
• Si notas hojas amarillas o blandas, retíralas para evitar que dañen al resto del manojo.
• Seca bien el perejil antes de guardarlo en caso de haberlo lavado ya.

¡Estos pequeños cambios pueden hacer una gran diferencia en tu cocina! Pueden suponer menos desperdicio, más sabor y tener siempre disponible un toque verde listo para tus platos.