Salsa kimchi, el aliño coreano de sabor picante
La salsa kimchi es un aliño versátil que reúne los ingredientes esenciales para elaborar el famoso kimchi, la tradicional preparación coreana de col fermentada. Esta salsa, popular en la cocina coreana, combina sabores dulces, salados, agrios y picantes, ofreciendo un sabor único y delicioso.
Elaborar la salsa kimchi es sencillo, y aunque la receta tradicional utiliza guindilla coreana en polvo (gochugaru) o en pasta (gochujang), se puede sustituir por pimienta de cayena o pimentón picante si no se encuentra la original. Además, la salsa de pescado, común en supermercados orientales, se puede reemplazar por anchoas en salazón, manteniendo el sabor característico de la salsa.
Esta salsa no solo acompaña platos coreanos clásicos como el bibimbap o el Ssam, sino que también es deliciosa simplemente con arroz hervido.
Para conservar la salsa kimchi, lo mejor es guardarla en un tarro cerrado herméticamente. De esta manera, se mantiene en buen estado hasta10 días en la nevera, lista para aportar un toque de sabor único a tus comidas en cualquier momento.
Índice de contenidos
Ingredientes
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20 gramos de harina de arroz
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250 mililitros de agua
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3 dientes de ajo
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1/2 cebolla
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15 gramos de jengibre
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5 cucharadas de salsa de pescado
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1 cucharada de azúcar moreno
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1 cucharada de gochugaru (guindilla coreana en polvo)
Raciones
20
Coste
Medio
Dificultad
Fácil
Preparación
15 m
Cocinado
5 m
Tiempo total
20 m
Informacion nutricional
Valor nutricional (*por ración)
| Cantidad | % | |
|---|---|---|
| Energía | 47,33 kcal | 2,37% |
| Proteína | 5,11 g | 6,81% |
| Hidratos de carbono | 3,61 g | 1,31% |
| Azúcares | 1,65 g | 3,3% |
| Grasa total | 1,50 g | 1,92% |
| Grasa saturada | 0,34 g | 1,86% |
| Grasa polisaturada | 0,39 g | 3,55% |
| Grasa monosaturada | 2,41 g | 5,48% |
| Fibra | 0,26 g | 0,87% |
| Sal | 1,4 g | 28% |
| Sodio | 0,75 g | 0,03% |
| Calcio | 3,89 mg | 0,32% |
| Hierro (hombres) | 0,05 mg | 0,5% |
| Hierro (mujeres) | 0,05 mg | 0,28% |
Alérgenos
Pescado
Paso a paso
Para elaborar la salsa Kimchi, coloca 20 g de harina de arroz en un cazo y añade 250 ml de agua. Lleva el cazo a calentar a fuego medio y remueve hasta que la mezcla espese. Retira del fuego y deja enfriar ligeramente.
Mientras la mezcla de harina de arroz se enfría, pela y corta 3 dientes de ajo, 1/2 cebolla y 15 g de jengibre. Coloca estos ingredientes en un procesador de alimentos y tritúralos hasta obtener una pasta. No te preocupes si quedan algunos trozos, ya que al final triturarás toda la salsa.
En un bol grande, combina la mezcla de harina de arroz, la pasta de ajo, cebolla y jengibre triturada. Añade 5 cucharadas de salsa de pescado, 1 cucharada de azúcar moreno y 1 cucharada colmada de gochugaru (guindilla coreana en polvo).
Mezcla todos los ingredientes hasta obtener una salsa homogénea. Para una textura más suave y agradable, te recomendamos triturar nuevamente la mezcla hasta que quede sin grumos.
Sirve la salsa kimchi para acompañar un plato de arroz hervido, o utilízala para realzar el sabor de platos coreanos. Para conservar la salsa kimchi, colócala en un recipiente hermético y guárdala en la nevera hasta por 10 días.
Añade en un cazo a fuego medio la harina de arroz y el agua. Remueve hasta espesar, retira del fuego y deja enfriar ligeramente.
Pela y corta el ajo, la cebolla y el jengibre. Tritura en un procesador de alimentos hasta obtener una pasta.
En un bol grande, agrega la mezcla de harina de arroz, la pasta de ajo, cebolla y jengibre triturada, la salsa de pescado, el azúcar moreno y el gochugaru (guindilla coreana en polvo). Mezcla.
Sirve la salsa kimchi para acompañar un plato de arroz hervido, o utilízala para realzar el sabor de platos coreanos.
Consejos y trucos
Para conservar la salsa kimchi, colócala en un recipiente hermético y guárdala en la nevera hasta por 10 días.
No dudes en preparar esta salsa para darle un toque exótico a tus platos, sean coreanos o no. Es tan deliciosa que tener un bote en la nevera puede salvar cualquier comida que haya quedado un poco sosa.
Utiliza la salsa kimchi en perritos calientes o hamburguesas para darles un giro sorprendente. Tu paladar te lo agradecerá.
