Cómo desmoldar un bizcocho sin que se rompa (trucos infalibles)
Trucos de cocina
Aprende los mejores trucos para desmoldar bizcochos y tartas sin que se rompan ni se peguen
No hay momento más frustrante en la cocina que, cuando, tras haber preparado una receta, en el último momento se eche a perder o el resultado final no sea el esperado. Y es que, ¿cuántas veces te ha pasado esto con los bizcochos y tartas? Hacer la masa meticulosamente, pesando hasta el último ingrediente, hornearlo y en el último momento… que se rompa al intentar desmoldarlo.
Te traigo una serie de trucos fácil y muy prácticos para desmoldar este tipo de postres sin que se rompan. Desde cómo preparar el molde antes de añadir la masa, algún truquito que haga más sencillo sacarlo después de ahí, hasta algunas técnicas para el momento clave que no suelen fallar nunca.
Toma buena nota, porque esto te servirá para cada vez que hagas un bizcocho en casa. Trucos que se quedan para toda la vida.
Preparación del molde
Antes de pasar la masa al molde es esencial preparar bien este último. Nos llevará unos pocos segundos que nos ahorrarán minutos y disgustos después.
El primer paso es engrasarlo bien, fundamental para evitar que el bizcocho se quede pegado.
Hay reposteros que recomiendan no engrasar los laterales del molde para que el bizcocho suba mejor y se centran en la importancia de engrasar la base con mantequilla o aceite. Aquí te agrego el dato que el aceite soporta mejor las temperaturas altas, por lo que, ante la mantequilla o el aceite, te recomiendo siempre engrasar con aceite.
Personalmente, también engraso las paredes (esto ya a gusto de cada una). Además de la grasa, agrega también un poco de harina. Poca, bien esparcida por todas partes y dando unos suaves golpes para retirar el exceso de ésta.
Otra técnica que aprendí de la mismísima Eva Arguiñano en el programa de Cocina Abierta es el colocar papel de hornear en el molde. Coloca una o dos tiras de papel de modo que cubran el fondo, las paredes y sobresalgas por los bordes. De esta manera, quedarán como dos asas de las que tirar y elevar el bizcocho. No es el más sostenible, pero sí que resulta eficaz.
Tiempo de enfriamiento
Una vez que el bizcocho esté horneado, muchas veces e impulso es desmoldarlo inmediatamente. ¡Error!
Lo mejor es dejarlo reposar en el molde durante unos 10-15 minutos para que se temple y se asiente. Al sacarlo del horno estará demasiado blando para poder manipularlo sin que se rompa, así que ya sabes, ten paciencia y espera un poco para poder desmoldar sin que se rompa.
Cómo desmoldar un bizcocho sin que se rompa
Preparando el molde antes de hornear nos hemos asegurado de que no se quede pegado y dejando que repose al sacarlo del horno que tome cuerpo y no se rompa al manipularlo. Ahora toca el momento de la verdad, ¿habrá servido de algo? ¡Vamos a desmoldar ese bizcocho!
- Usa una espátula de silicona: Pasa la espátula por todos los bordes del bizcocho para despegarlo suavemente del molde. Esto resulta especialmente útil cuando utilizamos moldes con formas decorativas. Llegar a la base es más complicado, por eso mismo es recomendable colocar un círculo de papel de hornear en ésta.
- Dale la vuelta con cuidado: Coloca una rejilla o plato sobre el bizcocho y, con una mano sujetando el molde y la otra el plato o rejilla, voltea ambos con suavidad. Retira el molde con cuidado, tendría que salir sin dificultad, sino repite el proceso de la espátula, en algún punto se ha quedado pegado.
Como consejito, usa siempre que puedas moldes desmontables, ya que será mucho más fácil al poder retirar los laterales sin necesidad de voltear el bizcocho.
En caso de tartas, por ejemplo, es prácticamente obligado el uso de este tipo de moldes al no poder darles la vuelta. A menos que vayas a servirla directamente en la fuente que hayas utilizado de molde, ya sabes, imprescindible que sea desmontable.
Cómo desmoldar un bizcocho según el tipo de molde
Existen varios tipos de moldes, requiriendo cada uno pequeños detalles específicos para poder desmoldar un bizcocho sin problema:
- Moldes desechables (como el del panettone). Tan sencillo como tirar de él y romperlo.
- Moldes de silicona. No son los que yo suelo recomendar, pero la verdad es que son muy fáciles de desmoldar al ser flexibles. Dóblalo ligeramente y empuja suavemente para sacar el bizcocho, con cuidado de no hacer demasiada fuerza y romperlo.
- Moldes metálicos, vidrio y cerámica. Usa siempre la espátula para separar los bordes. Luego no tendrás más que darle la vuelta como te explicamos antes. Si no sale el bizcocho a la primera, golpea suavemente la base, a veces se queda un poco pegado, pero no suele ser mucho.
Consejos adicionales para un desmoldeo perfecto
Además de la técnica de desmoldado, el hacer un bizcocho alto y esponjoso conlleva otros muchos trucos. Aquí van tres errores comunes y cómo evitarlos para que te quede siempre perfecto:
- Evita abrir el horno antes de tiempo: No abras la puerta del horno durante al menos los primeros dos tercios del tiempo de cocción. Al hacerlo, reducimos drásticamente el calor de su interior y provocamos que se hunda o se rompa.
- El tiempo de cocción. Si observas que el bizcocho se está dorando demasiado sin llegar a hacerse por dentro, coloca un trozo de papel de aluminio sobre él. Sin ajustarlo, simplemente pósalo. Así evitamos que le dé el calor directo y que se haga por dentro sin quemarse por arriba.
- Rejilla para dejar enfriar: Una vez desmoldado, lo mejor es dejar enfriar el bizcocho sobre una rejilla que permita la circulación del aire y no se humedezca por la base.