Bubble tea: Qué es y cómo preparar las bolitas en casa

Qué es un bubble tea

Bubble tea
Bubble tea

Bubble tea, boba tea, té de burbujas, té con bolitas, té de perlas... se le conoce por muchos nombres y es la bebida de moda, pero ¿qué es exactamente?

Lejos de ser una bebida gaseosa como podríamos deducir de su nombre, el «bubble» de su nombre hace referencia a las perlas o pequeñas perlas que se agregan al té. De hecho, esas bolitas toman el nombre de «boba», de ahí el que se conozca también como boba tea.

¿De qué están hechas las bolitas del bubble tea?

Normalmente de color oscuro, aunque existen de muchos tonos e intensidades, las bolitas resultan gelatinosas y blanditas de textura suave que pueden romperse fácilmente en un solo mordisco, creando ese efecto de explosión en la boca.

Aportan un toque divertido y diferente al té con leche tradicional, así como se les puede añadir también a zumos u otras bebidas.

El bubble tea clásico está compuesto con el té negro, leche, endulzante al gusto y estas bolitas. Las bolitas originales, por su parte, están elaboradas ¡con tapioca! Aunque dada su popularidad ya te puedes imaginar que hoy en día existen muchas variantes de estas y formas de prepararlas. ¡Más adelante te explicamos hasta cuatro de estas técnicas para hacerlas en casa!

¿De dónde es el bubble tea?

El bubble tea o boba tea encuentra su origen en Taiwan, allá por la década de los 80. No se conoce registro exacto de quién lo inventó, pero popularmente se cree que esta curiosa bebida nace en un intento de dar con nuevas propuestas y recetas de la cultura del té, aportando un original toque, por ejemplo, al té negro más tradicional.

La receta nace en Taiwan y, tras popularizarse en los países vecinos, pronto dio el salto al charco llegando a Canadá y Nueva York, al barrio chino de la ciudad concretamente. De ahí fue sencilla su extensión al resto de América y Europa.

Con su creciente popularidad también se ampliaron los tipos de bubble tea y la receta que comenzó siendo de té negro, en la actualidad, ya cuenta con todo tipo de versiones hechas con otros tipos de té e infusiones como el té rojo, té verde, té matcha...

Diferentes tipos de bubble tea
Diferentes tipos de bubble tea

Receta de Bubble tea (bolitas caseras)

Como comentábamos, los sabores del bubble tea pueden ser de lo más variados pudiéndose preparar con té verde, Oolong, matcha, té negro, té rojo, té blanco... combinándolos a su vez con leche, bebidas vegetales e incluso zumo de frutas.

Asimismo, puede disfrutarse caliente o frío ¡a gusto de cada una!

Las bolitas serán las que le darán el toque distintivo a la preparación. Las podemos comprar o, por el contrario, ¡hacerlas nosotras mismas en casa! Te dejamos cuatro técnicas para hacer las bolitas de bubble tea caseras.

Una vez las tengáis listas, es tan fácil como agregarlas a un vaso y servir el té sobre ellas.

Bolitas del bubble tea con tapioca

Las bolitas clásicas eran elaboradas a partir de tapioca, una clase de harina o polvo que se extraer del alimón de la raíz de la yuca. Esta es la técnica más larga y laboriosa, así que te recomendamos leer bien el paso a paso antes de aventurarte a hacerlas.

Ingredientes para cuatro bubble teas:

  • 60 g de azúcar moreno
  • 80 ml de agua
  • 145 g de almidón o harina de tapioca  
  • (Opcional) 1 cucharada de cacao puro en polvo

Paso a paso:

  1. (Opcional) Para dar un color más oscuro a las perlas, mezcla la cucharada de cacao puro con la tapioca.
  2. Calienta en un cazo a fuego medio sin dejar de remover: el azúcar moreno, el agua y 1/2 cucharada de tapioca. Remueve hasta espesar la mezcla.
  3. Agrega la tapioca restante y mezcla hasta conseguir una masa compacta y homogénea.
  4. Amasa la mezcla como si se tratara de una masa de pizza o pan.
  5. Ve cogiendo pequeñas porciones de la masa y con los dedos, dales la forma de las bolitas . (¡Mucha paciencia!)
  6. Una vez listas, espolvoréalas con más harina de tapioca para que queden con más viscosas y con ese efecto gelatinoso al absorber luego más líquido.

Bolitas del bubble tea con tapioca y fruta

En esta versión damos sabor a las bolitas ¡con frutas!

Ingredientes:

  • Puré de fruta a tu gusto (plátano, fresa, mango, kiwi, melocotón...)
  • Almidón o harina de tapioca
  • Azúcar
  • Agua

Paso a paso:

  1. Machaca la fruta que hayas elegido para hacer el puré de fruta.
  2. Mezcla el puré de fruta con un poco de azúcar (al gusto) y agua.
  3. Calienta en el microondas hasta conseguir una textura similar a la de la mermelada.
  4. Agrega una cucharada de tapioca a la fruta, mezcla bien y deja reposar un par de minutos para conseguir una textura un poco viscosa.
  5. Ve agregando la tapioca poco a poco, removiendo e integrándola, hasta conseguir una masa manejable.
  6. Separa en pequeñas porciones y haz las pequeñas bolitas dándoles forma con los dedos.
  7. Cuece las bolitas unos 20 minutos en una cazuela con agua.
  8. Apaga el fuego y deja reposar las bolitas cocidas en el agua durante otros 20 minutos.
  9. Escurre y ¡listo!

Puedes utilizarlas en el momento o guardarlas en la nevera. Témplalas unos pocos segundos en el microondas a potencia media para recuperar su textura.

Para darles más sabor todavía, una vez listas, puedes mezclarlas con tu endulzante natural favorito.

Bolitas de tapioca para bubble tea
Bolitas de tapioca para bubble tea

Con alginato de sodio

Esta es la manera más cómoda y rápida de hacer los bolitas del bubble tea. Como punto en contra: necesitamos alginato de sodio y lactato de calcio, dos componentes que podemos encontrar online.

Ingredientes:

  • 200 ml de bebida a tu gusto (té, zumo, infusión...)
  • 3 g de alginato de sodio  

También necesitarás para formar las bolas (no se comen):

  • 1 litro de agua
  • 200 gr de azúcar
  • 5 g de lactato de calcio

Paso a paso:

  1. Agrega la bebida que hayas escogido y el alginato de sodio en un vaso alto de batidora. Mezcla bien con la batidora de mano.
  2. Pasa a un bol, cubre con papel film o una tapa y deja reposar en la nevera 2 horas (importante para que salgan las burbujas de aire y salgan bien las bolitas).
  3. Prepara dos recipientes o bol: Uno con sólo agua limpia y, en el otro, mezcla el agua con el lactato de calcio y el azúcar, remueve con unas varillas hasta disolver.
  4. Con ayuda de un biberón de cocina, ve agregando la mezcla de zumo, gotita a gotita, en el bol del agua con azúcar.
  5. Saca las bolitas con ayuda de una espumadera y pásalas al bol del agua limpia. Déjalas reposar ahí un minuto antes de volverlas a sacar con la espumadera.

El resultado será viscoso y gelatinoso a la vez que manejable. Como en las otras opciones, bien puedes utilizarlas en el momento o guardarlas en la nevera para utilizarlas más adelante.

Con zumo de fruta

Para evitar el uso del alginato de sodio y lactato de calcio, dos ingredientes algo complicado de encontrar y adquirir, esta alternativa resulta de lo más práctica.

Ingredientes:

  • Gelatina
  • Zumo de fruta a tu gusto
  • Aceite de girasol (frío)

Paso a paso:

  1. Disuelve la gelatina en agua caliente.
  2. Vierte a un vaso y mezcla con el zumo de fruta de tu elección.
  3. Pasa la mezcla a un biberón de cocina . 
  4. Prepara un recipiente con aceite de girasol bien frío.
  5. Ve dejando caer gotitas de la mezcla en el aceite.
  6. Escurre las bolitas ¡y listo!
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