Gran Bretaña no es el único país conocido por el té y la cultura alrededor de esta planta. La India, de hecho, es especialmente famosa por su amplia variedad de tipos de té, que se consumen en todo el Mundo.
La India y el arte del té
La India es un país donde el té es todo un arte y su consumo se remonta al siglo VII. Una de las variedades más famosas de té indio es el té Assam, cuyo nombre se corresponde con el estado situado a los pies del Himalaya donde se produce la mitad de la cosecha de té del país. Es un té negro con un fuerte sabor a malta y un color brillante, y sirve como base para mezclar con otros tipos de té, como el English o Irish Breakfast.
Otra variedad de renombre es el té Darjeeling, procede de la región homónima situada en el noreste de la India. Se trata de un té negro con sabor afrutado y ligeramente ácido que proporciona una sensación refrescante.
La India es el segundo mayor productor de té del Mundo, por lo que no es de extrañar que su venta y exportación tenga una gran importancia para la economía del país. La venta de té indio está estrictamente regulada por la Tea Board of India, un organismo que ha creado marcas de calidad para garantizar que el contenido del té que se vende coincide con el nombre que se le da (por ejemplo, una mezcla no puede venderse como Assam puro).
Hoy en día, el té indio también puede comprarse en tiendas asiáticas, en muchos de nuestros supermercados o incluso por Internet. Sin embargo, nada supera la experiencia de probar los diferentes tipos de té en la India para ver cómo se preparan y el papel que desempeña esta infusión en la vida cotidiana de los locales.
Quienes quieran viajar a este país para disfrutar de su cultura y variedad de tés deben tener en cuenta que primero deberán solicitar un visado electrónico para la India, un trámite que puede hacerse fácilmente por Internet. Tras rellenar un formulario de solicitud y pagar las tasas, se recibe el visado por correo electrónico en pocos días. El visado electrónico para turistas es válido para una estancia de hasta 90 días, lo que da tiempo suficiente para visitar diferentes regiones de la India y probar distintos tés.
Cómo preparar Chai Masala
Y aunque el chai no es un tipo de té, sino una traducción literal de la palabra té en muchos países asiáticos, en Europa suele referirse a la infusión india. Justamente en este país se encuentra este tipo de té, conocido como Chai Masala, en casi cada esquina. El té se puede preparar con diferentes hierbas y especias, como canela, cardamomo, jengibre, clavo y pimienta negra, y se suele tomar con leche y azúcar.
Ingredientes
- 700 ml de agua
- 200 ml de leche
- 1 rama de canela
- 6 vainas de cardamomo
- 4 clavos
- 4 bayas secas de pimienta negra
- 1 cucharadita de jengibre rallado o 1 trozo de jengibre fresco (de unos 5 mm)
- 2 cucharadas de té negro (preferiblemente Assam o Darjeeling)
- Azúcar o endulzante al gusto
Elaboración
Corta el jengibre y machácalo en un mortero. Haz lo mismo con las vainas de cardamomo, las bayas de pimienta negra y los clavos. Coloca en un cuenco seco todas las especias, mezcla todo bien y añade el agua.
Lleva el agua a ebullición y deja que hierva a fuego lento durante 3 o 4 minutos. Añade el té negro y la leche y deja hervir otros 3 o 4 minutos. No lo dejes hervir durante mucho tiempo porque el té adquiere un sabor demasiado amargo.
A continuación, deja que repose un par de minutos y, una vez transcurrido este tiempo, cuela el té y añade azúcar o endulzante al gusto. ¡Listo para tomar y transportarse a la India de un trago!