La carne de conejo de granja es un alimento sano y nutritivo, genuinamente nuestro, que forma parte de la Dieta Mediterránea. Sin embargo, pese a llevar toda la vida en nuestras mesas, sus cualidades siguen siendo muy desconocidas, especialmente para la gente más joven.
Te contamos cinco cosas que, probablemente, no sabías de esta carne magra y sabrosa.
1. Rica en vitaminas y minerales
La de conejo de granja es una carne magra y blanca, que contiene proteínas de alta calidad, además de abundantes vitaminas y minerales. Concretamente, tiene un alto contenido en fósforo, selenio y potasio, así como también en vitaminas del grupo B (B3, B6 y B12).
Una ración de carne de conejo aporta más del 100% de la cantidad diaria recomendada de vitamina B3, casi el 40% de vitamina B6 y el triple de las necesidades de vitamina B12. Además, esta carne tiene muy bajo contenido de sal, por lo que es especialmente recomendable para personas con problemas de hipertensión.
2. Su consumo es ideal para todo tipo de personas y edades
La carne de conejo se puede incluir en la dieta infantil desde los 6-7 meses de edad.
En la adolescencia, la carne contribuye a cubrir la ingesta recomendada de proteínas, vitaminas del grupo B y minerales. En esta etapa, las proteínas de la dieta deben aportarse en cantidad suficiente para asegurar un crecimiento y desarrollo adecuado de los huesos en los niños.
Por su lado, en la en la edad adulta se recomienda una alimentación variada y equilibrada, porque una buena alimentación es clave para el correcto funcionamiento del organismo.
3. Especialmente apta para los deportistas
Incluir la carne de conejo de granja en la dieta de los deportistas es una buena alternativa por su adecuado perfil nutricional y su riqueza en vitamina B12 y proteínas de gran calidad.
La vitamina B12 contribuye a la producción de glóbulos rojos, a la síntesis proteica y a la recuperación y mantenimiento de los tejidos, por lo que es muy recomendable para hacer frente al desgaste físico producido por cualquier tipo de ejercicio.
4. Versátil en la cocina
Una de las características que más definen a la carne de conejo es su versatilidad a la hora de cocinar. Tradicionalmente hemos consumido esta carne en guisos, asados o paellas, pero hoy sabemos que también marida estupendamente con ensaladas, pastas o distintos salteados en un wok.
5. Se comercializa en diferentes formatos
Hace años el conejo se comercializaba sólo en piezas enteras, pero hoy es más común encontrar la carne despiezada y preparada. Desde los medallones de lomo a los muslos, pasando por las costillitas, las paletillas o las ternuritas, se puede sacar mucho partido de la carne de conejo en la cocina.
Además, ahora tenemos también en los lineales distintos preparados cárnicos con carne de conejo como las hamburguesas o las salchichas, que hacen más consumible la carne para los más pequeños de la casa y también gustan mucho a los mayores.